Club de la semana | Txingudi Egaindar

Siguiendo esta línea, los clubes que pertenecen a la historia son los elegidos, y los vanguardistas, los decididos. El Txingudi Egaindar es un club que aún no nos da para historia, pero nos ofrece un pequeño relato, breve, conciso, y sobretodo prometedor.

Nace en Irun, hace escasos dos años, en el 2019 y responde a las necesidades socioculturales relacionadas al ámbito deportivo, en concreto del balonmano, que tenía de la ciudad. En Irun, pese a la existencia del Club Deportivo Bidasoa, la masa social relacionada al balonmano era demasiado grande como para que una sola institución pudiese hacer frente a esto. El Txingudi Egaindar ante esta situación, y en su primera temporada, decidía responder a la necesidad que había en la ciudad de tener un equipo Senior Femenino acogiendo así en su club, al primer equipo de categoría Senior Femenino que la ciudad de Irun iba a tener en su historia. Este vendría acompañado de otro proyecto que se pondría en marcha instantes después, el de otro senior, masculino.

Más allá de que este club, el cual tiene como estandarte un milano real, decidiera empezar la casa por el tejado, esa misma temporada incorporaría dos proyectos de escuela fundamentales, vitales en la proyección y estructuración de un club tan prematuro. La primera es la clásica escuela de jugadores, donde a través del balonmano el objetivo es acercar a unos niños en una edad decisiva en su desarrollo personal valores como el esfuerzo, el trabajo, la honestidad, el compañerismo y demás cualidades que han estado ligadas intrínsecamente a la actividad del balonmano. Promoviendo dicho deporte por escuelas y acercándolo a la gente. Y la segunda escuela, pese a no ser tan canónica y normativa irrumpe por su carácter vanguardista. La de incluir en la estructura del club una escuela dedicada a formar entrenadores. Los directivos y gentes cercanas al Txingudi detectaron la baja oferta de entrenadores que había en la comarca ante la altísima demanda que había de ellos. Vieron así una oportunidad de transformar jóvenes jugadores que durante años llevaban ligados al balonmano desde las pistas a entrenadores que ocuparan los banquillos de equipos de la región. De este modo aprovechando la irrupción de la pandemia en el carácter cotidiano de nuestras vidas decidieron dedicar sesiones y sesiones a grupos de chicas y chicos interesados en la docencia balonmanística, siendo estos un añadido muy complementario a los cursos obligatorios que cada federación solicita para poder ocupar un banquillo. Tratando temas desde el más puro balonmano, pasando por las normas de este, hasta la faceta más psicológica y social de nuestro deporte, siempre con gente cualificada en la materia.

Tres jóvenes entrenadores del club guipuzcoáno

En su condición de club con vocación social y educativa, el Txingudi esta inmerso en proyectos como jornadas de inclusión de personas con distintas capacidades en el balonmano o el fomento de la actividad física y del carácter lúdico y educativo del deporte en colegios. Esto ligado a la innovadora escuela de entrenadores postula al Txingudi Egaindar como un club con un porvenir más que prometedor.

Si bien muchos de sus objetivos han sido lastrados por el COVID-19, la directiva vio una oportunidad para profundizar en aspectos teóricos de nuestro deporte y sus aledaños, a los cuales la vida cotidiana muchas veces nos restringe el acceso. También queriendo desarrollarse como club e inscribiéndose en programas como el Programa 3K del Gobierno Vasco que trata de ayudar a mejorar la gestión de entidades deportivas.

Así el Txingudi Egaindar, tan joven como prometedor, da los primeros pasos de la que esperamos que sea, una larga historia.