El Bada Huesca, del infierno al cielo

Foto: Bada Huesca

Una de las frases que más ha quedado para la posteridad es «No son buenos tiempos para los soñadores», que defendía Audrey Tautou en Amélie. Pues quizás tenía razón, no es tiempo para soñar, ni para creer. Sin embargo, puede que sí que sea tiempo renacer, y aún más si cabe de equipos que han renacido de sus propias cenizas. El Bada Huesca es un claro ejemplo de ello. Es curioso cómo, en prácticamente un año, le ha dado tiempo a saborear toda la gama de experiencias que se puede vivir como equipo profesional. Un año tremendamente convulso, que le ha servido para vivir el infierno del descenso muy de cerca, cuando terminó la inacabada liga pasada en penúltima posición, a vivir una temporada de ensueño, en la cual se pueden permitir el lujo de mirar la zona de descenso des de muy arriba y con aspiraciones a poder jugar competición europea la temporada que viene.

Hay un hombre que ha sido capital en esta metamorfosis que ha vivido el conjunto oscense. De esas personas que no pasan sin pena ni gloria por un club, sino más bien de que escriben su nombre en la historia, José Francisco Nolasco es uno de los segundos. Uno de los entrenadores más longevos de la Liga Sacyr Asobal, juntamente con Xavi Pascual, que lleva 11 temporadas dirigiendo al Bada Huesca. En una entrevista reciente de Handball100x100, el propio Nolasco reconoce que no hay secretos para permanecer tanto tiempo en un club, que simplemente el trabajo da sus frutos. “El hecho de llevar tanto tiempo, al final hace que te conozcan y conocen la manera que trabajas. Es cuestión de trabajo, que conozcan tu metodología. También es cierto que el hecho de tener un historial ayuda, que pueda hacer ver que te desempeñas bien.” Nolasco ha vivido todo tipo de experiencias y emociones con su equipo. Fue él mismo quien consiguió el ansiado ascenso a la Liga Asobal en el año 2011, tras dos agónicas tandas de penalti ante el Helvetia Anaitasuna. También ha vivido temporadas duras, como fue la anterior, en la cual las cosas no les acabaron de salir bien. El preparador ilicitano reconoce que gozaba de la confianza de la directiva para salir de la situación. “El año pasado no empezamos bien, nos costó mucho adaptarnos y lo pasamos bastante mal. Aunque es cierto que, la directiva sabía que yo era un trabajador y eran sabedores que íbamos a salir de esa situación complicada”, indica Nolasco.

La pandemia frenó el final de la Liga Sacyr Asobal, no hubo descensos, y allí terminó la pesadilla del Bada. Con el pasado curso finiquitado, todas las esperanzas de la entidad estaban depositadas en empezar la nueva temporada con un mayor rendimiento. Pese a ello, el Huesca no tuvo el mejor arranque. Tres derrotas lo colocaron, nuevamente, a lo más bajo de la tabla. En el peor momento, el equipo reaccionó y resurgió una vez más, encadenando 7 triunfos consecutivos-5 de ellos a domicilio- que lo llevaron a los puestos de privilegio de la clasificación. De donde a día de hoy, todavía no se ha movido. Nolasco atribuye la mejoría del equipo a la consolidación del bloque de temporadas atrás. “Mantuvimos mucha parte del bloque de la temporada pasada y eso siempre es favorable” Además, también añade que algunos jugadores han completado el proceso de adaptación al equipo y han dado un paso adelante. “Han habido un cúmulo de circunstancias en el desarrollo y la adaptación de los jugadores que han hecho que el equipo esté siendo mucho más compacto”, sentencia. La solidez del equipo oscense no es la única clave de la transformación, la poca trascendencia de la Covid-19 también los ha hecho mantenerse a buen nivel, de hecho, son el único equipo que no se ha visto afectado. La fortaleza defensiva, también, está siendo una de las claves de este Huesca. El año pasado, con los mismos partidos disputados, el Huesca llevaba encajados 74 goles más que a día de hoy. En esa mejoría tiene parte de culpa Miguel Augusto Espinha. El guardameta portugués lleva un 29,53% de paradas, lo que le está convirtiendo en un seguro bajo palos.

En el aspecto ofensivo destacan varios jugadores. Alexander Tioumentsev es el gran organizador y uno de los mejores jugadores de la liga. Con él en la pista, el Huesca es un equipo muy distinto. La faceta goleadora está muy repartida. Adrià y Sergio Pérez lideran el equipo con 58 tantos cada uno. Por detrás, pisan muy fuerte Joao Pinto, Gerard Carmona y Ivan José Montoya.

El Bada Huesca es quinto, clasificado para la fase final de la Copa del Rey, a un paso de entrar en la Copa Asobal, y con opciones de acabar en puestos europeos la competición. ¿Quién le puede decir al Bada Huesca que no es tiempo para soñadores? Solo ellos mismos tienen esa respuesta...