El BM Logroño se crece en Europa
Victoria importante del BM Logroño ante su rival más directo del grupo A en la EHF Cup, el Balatonfüredi húngaro.
Volvían las noches europeas al Palacio de los Deportes de La Rioja y lo hacían con la visita del equipo húngaro del Balatonfüredi, rival a priori más asequible del grupo (los otros dos serán el St Rapahel y el Füchse Berlin, actuales campeón y subcampeón, respectivamente). El partido tuvo dos partes bien diferenciadas, los primeros quince minutos del choque de dominio magiar, más entonado de cara a portería, por un lado, y el resto del partido, en donde el conjunto riojano no dio ninguna opción a su rival, del que solo consiguieron marcar seis jugadores.
Los húngaros comenzaron mejor el encuentro, el internacional magiar Balazs Szöllősi -máximo anotador de su equipo con ocho dianas- hacía mucho daño con sus potenetes lanzamientos a media distancia, ayudados por una defensa logroñesa algo estática en los primeros compases de juego; el escenario europeo imponía y el equipo de Miguel ángel Velasco lo notó (4-6 en el minuto 10 de juego). Fue con el desquite de esa presión, además de varias acciones seguidas del francés Scott, quien anotaba atacando vertiginosamente al punto fuerte, cuando el cuadro riojano se dio cuenta de sus auténticas posibilidades. Se llevaban jugados 15 minutos y el BM Logroño ya había conseguido empatar la contienda (8-8).El rival estaba tocado por lo que sin desaprovechar la ocasión, y ayudados en todo momento por una cada vez mayor aportación de la portería, los riojanos metieron otra marcha al partido, hasta el punto de endosar un parciar favorable de 3-0. Al entrandor rival no le quedó otra opción que parar el encuentro con un tiempo muerto. Pero este siguió por los mismos derroteros, era el momento de romper el partido, y tanto el Palacio como el equipo local lo sabían: tres buenas acciones del cuadro logroñés y un gol sobre la bocina del joven David Cadarso puiseron la máxima al descanso (14-9).
La reanudación del segundo acto concurrió por los mismos cauces con los que había terminado el primero. El conjunto local, con las mismas armas -anticipación en defensa y cruces largos en ataque- suió doblegando a un rival que cada vez parecía más mermado; que decir que solo consiguió un gol en los seis primeros minutos, momento al que además surgió la inmensurable figura de Sergey Hernández, capaz incluso de anotar un gol desde su propia portería. El técnico magiar buscó soluciones y dispuso un ataque con siete jugadores con dos pivotes muy abiertos para intentar ganar la superioridad por dentro; experimento que no le salió bien. Ya se habían jugado veinte minutos del segundo período y el partido tenía un marcado color franjivino (27-17). Situación en la que la relajación propia de un partido en el que lo logroñeses se veían vencedores, y las rotaciones del técnico riojano dando entrada a jugadores menos habituales como el cubano Claudio Ramos o el portero suplente Javier Romeo, propició que el Balatonfüredi consiguiera maquillar el marcador final a una renta de cinco goles (29-24).
Un encuentro que se preveía decisivo para las aspiraciones del conjunto riojano y que con una sublime actuación coral consiguió golpear primero.
BM Logroño: Sergey Hernéndez (1), Javier Romero: porteros; Sánchez Migallón (1), Lazar Kukic (4), Kusan (1), Moreira (3), Javier Muñóz (6), David Cadarso (2), Eduardo Cadarso (1), Ilic (1), Fekete (3), Junior Scott (5), Balenciaga (1), Imanol Garciandia, Del Arcos, Claudio Ramos.
Balatonfüredi: Fazekas, Bősz: porteros; BalazsSzöllősi (8), Topic (6), Ferrerira Da Silva (2), Semenov (3), Mathe (4), Déber (1) Szita, Alex Németh, Balázs Németh, Kancel, Bóka, Kancel, Hornyak, Oliver Szöllősi.
Foto: Fernando Álvarez.