España vs Noruega: la que se avecina...

Finalizada la Maind Round llegan los compromisos del 'KO', del todo o nada, de alcanzar la gloria o de sucumbir en el intento. Serán seis conjuntos europeos (España, Hungría, Dinamarca, Suecia, Noruega y Francia), uno africano (Egipto) y otro asiático (Qatar) los protagonistas de esta emocionante y atractiva historia que a buen seguro hará las delicias de todos los amantes de este deporte.

Es muy posible que, como personas analíticas que somos, nos preguntemos el si hay o no favoritos en estos cuartos. Siempre los hay, por supuesto, más aún cuando entre esas selecciones se encuentran, sobre todo, España, Dinamarca, Noruega y Francia. Si bien, la calidad de todos los equipos es máxima, el margen de error es muy estrecho, y la disputa de todo en tan solo sesenta minutos  hace que las posibles diferencias entre unos jugadores y otros se acorten en estos casos de manera muy considerable; a estas alturas de competición 'los favoritismos' no dejan de ser mínimos. Por tanto, tan cierto es que aparentemente hay equipos a los que se le atribuye esta vitola de 'ganador' como que ese mismo papel, según el contexto, devenir y transcurrir del encuentro, pueda incluso pasarles factura; veremos...

Además, no debemos de olvidar que en un año atípico influido negativamente por la COVID, las circunstancias desfavorables hacen que no podamos atenernos de manera del todo lógica a la situación y realidad de cada una de las selecciones. Así y, a pesar de que- cada uno tengamos nuestra predilección puesta en una u otra escuadra, ¿qué mejor que algo de incertidumbre (sana) para hacer de estos auténticos partidazos una lucha sin igual de poder a poder?

A continuación, analizamos el duelo de los hispanos ante la selección nórdica de Noruega.

ESPAÑA-NORUEGA: 27/01 // 20:30

Partido de altos vuelos, de esos que te hacen saltar del sillón mientras observas la inmensa clase y calidad que atesoran ambos conjuntos. Noruega, actual bronce del Europeo, medirá sus fuerzas con quien es, al menos hasta el 31 de enero, el vigente campeón del mismo, España.

El todopoderoso equipo comando por Sagosen, para muchos y entre los que me incluyo, mejor jugador del planeta, ha ido de menos a más, generando ciertas dudas que, quizás en otros campeonatos, no había dejado. Cierto es que la baja del zurdo Magnus Rød quien, por consiguiente, dota de una mayor participación a grandes pero no tan buenos jugadores como Harald Reinkind o Elvin Tangen , ha hecho daño en la disciplina nórdica.

Más aún con la baja en las primeras jornadas de un jugador, Christian O' Sullivan que, si bien no llama tanto la atención como otros compañeros de equipo tales como el mismo Sagosen o Goran Johannessen, es el mejor ejemplo de jugador de equipo, ese que quizás no es 'un 10' en nada pero sí 'un 8' en todo, sin olvidar además que defiende en el centro de la zaga, que realiza con criterio las segundas y terceras oleadas, y que es, por así decirlo, una extensión del entrenador en el campo. Otra cuestión a examinar será la actuación de Tønnesen, jugador que contó con pocos minutos en la Final4 con el Veszprém (del que se despedirá al final del Mundial) pero que es capaz si tiene el día de lo mejor (como vimos contra Austria con cuatro goles casi seguidos) y también de lo peor (pasando totalmente desapercibido en el transcender del juego), es decir, una ruleta rusa en toda regla; ¿hacia qué dirección apuntara ésta? No lo sabemos.  Con esto serán, por parte de España, los Dujshebaev, Maqueda, Canellas o Entrerríos los encargados de realizar esas mismas facetas de lanzamiento, asistencia y juego en este partido que estamos deseando que empiece.

De esta forma, una de las claves del partido será, pues en la goleada de España a Hungría vimos unas cuantas, las pérdidas de balón hispanas que pudieran ser aprovechadas muy bien por un equipo que realiza rápidas transiciones terminadas, en muchas ocasiones, por esos excelsos extremos que son Kristian Bjornsen y Magnus Jondal jugadores que, por otro lado, tienen una carga de minutos altísima, por lo que el rango de cansancio que sufran a estas alturas de campeonato puede ser una baza, negativa o positiva, según los condicionantes de los que hablamos. Bien es verdad que en el último año, con mayor atrevimiento en este Mundial,  la grata aparición de Blonz en el extremo izquierdo dota al equipo noruego de un repuesto de bastante seguridad como lo es el jugador que milita actualmente en el Elverum Handball.

En su caso, los extremos españoles (Ángel Fernández, Aitor Ariño, Ferrán Solé, Aleix Gómez) han gozado de mayor recambio y reparto de minutos, por lo que, a su indudable calidad en la definición, entre muchas otras cosas, se le suma ese "estar más descansado" que pueda ser considerable en la medida de tener las ideas más frescas o no. De cualquier forma, estos son los cuartos de un Mundial, a buen seguro nadie se reservará nada, así que, más allá de todos estos antecedentes de carga física relevantes ante selecciones tan igualadas, el espectáculo y las garantías de buen juego estarán aseguradas.

Sin olvidar aún así este asunto de la carga física, crucial en muchos casos ante selecciones tan igualadas, lo que no deja de ser seguro es que si España consigue imponer su ritmo equilibrado, es decir, con pausa, cordura y mesura en el ataque posicional, pero con rapidez y vertiginosidad en las transiciones y contraataques (para ello habrá que disponer de una buena actividad defensiva que permita correr), tendrá bastante ganado. En esta faceta de juego tendrá mucho que ver la figura del gran capitán, Raúl Entrerríos, quien dota al combinado nacional, ligado con su veteranía, de 'un porte' que en estos posibles desenlaces ajustados es de vital importancia.

La lucha en la línea de los seis metros también estará asegurada. La actuación de Adrià Figueras y Rubén Marchán, pivotes de cualidades totalmente distintas, serán un requerimiento significativo a la hora de realizar unos u otros procedimientos tácticos según lo que demande el partido en cada momento. Lo mismo ocurrirá con Noruega, que dispone de dos pivotes de características diferentes, Myrhol, el supuesto titular, mucho más móvil y con buenos desplazamientos sin balón por el borde del área, y Overby, jugador más "tanque" y posicional, capaz de abrir las defensas con su corpulencia. Dos jugadores cuyas versiones balonmanísticas son, salvando las diferencias inevitables que entre jugadores siempre pudiera haber , similares a la dupla de Adrià y Rubén que manejábamos antes, y que permiten, en función de los componentes que estuvieran en pista, jugar una pizarra más ligada con procedimientos de lanzamiento exterior, sobre todo gracias a su potencial en ese aspecto en el caso de Noruega, o de penetración, desborde y último pase, cualidades más afines al conjunto español.

Eso sí, en el caso de España independientemente de con el 'tipo' de pivote que se encuentre, la dupla Gedeón-Viran seguirá siendo, como hasta ahora, de  crucial transcendencia; qué decir que en el balonmano en general, con más fuerza en estos compromisos, los partidos se ganan desde atrás, desde la defensa y la portería, las mismas que posibilitan una mejor, tanto en juego como en sensaciones, disposición en el ataque.

Relacionado con lo anterior y en lo táctico, será interesante ver la colocación de Noruega al comienzo del partido, en especial la de su mayor baluarte, Sagosen, si su posición primera parte desde el centro de la primera línea, o si por el contrario, lo hace desde un lateral para terminar, mediante cruces y desdoblamientos, defiendo -ya sea con un lanzamiento o con un pase- desde el mismo sector central. Así, creo que la presión alta española será tan importante como necesaria, intercalando según ese posicionamiento del astro noruego, entre la par y la impar, pues hemos visto como, si se consigue limitar el influjo de Sagosen en el juego del equipo, a los demás compañeros, sin olvidar por ello su gran nivel, les cuesta más el hecho de tener que tomar decisiones o dar continuidad a la circulación del balón.

Por último que no menos importante, otro parámetro indispensable a tener en cuenta será la potería. La que es probablemente, si a términos nominales duales nos referimos, la mejor pareja del campeonato -Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales- y que lleva, hasta ahora, unas prestaciones bajo palos enormes, tendrá mucho qué decir en un encuentro donde los guardametas pueden ser la clave, el punto de inflexión para resolver un partido de estas dimensiones; importante tener a los dos a su nivel. Por su parte, su homólogo en la portería Bergerud, jugador que si bien antes no solía aparecer en las quinielas de los grandes porteros, ha experimentado una mejoría muy notable en los últimos años, tratándose de un guardameta que, en ocasiones de rachas, es capaz de ahogar la fiesta a cualquiera; cuidado y buena selección de lanzamiento ante el cancerbero que sonó para el Barcelona pero que finalmente parece estar más cerca del PSG. De un menores garantías a priori, al menos experiencia, es su compañero de puesto y arquero del Leipzig, Sæverås, aun así ya sabemos cómo es esto de los porteros, a estos niveles en un campeonato del mundo cualquiera puede ser el protagonista inesperado de la película.

Las espadas están desenvainadas por todo lo alto; tan solo unas horas para conocer el ganador de esta increíble batalla.