La rebelión de los modestos, al rescate
Frigoríficos Morrazo Cangas, Fuertiberia Puerto Sagunto y Liberbank Cantabria Sinfín consiguieron sumar puntos esta jornada. En una Liga Sacyr Asobal en que los equipos de la zona baja están agitando la competición en el inicio de la segunda vuelta
Foto: Fertiberia Puerto Sagunto
Las 19 jornadas que se llevan disputadas de la Liga Sacyr Asobal constatan una verdad irrevocable. Ya no hay enemigo pequeño. Basta echar un vistazo a la parte superior de la clasificación, donde se han colado equipos como el Huesca, el Ciudad Encantada, el Benidorm o el Puente Genil. Estos mismos equipos son los que están dando la campanada esta temporada, y están complicando la vida a los grandes de la aristocracia del balonmano español. Sin embargo, los equipos de la zona baja están despertando, asfixiados por la incertidumbre del descenso, siempre algún modesto da un golpe encima de la mesa. Eso es lo que está sucediendo en el inicio de la segunda vuelta. Frigoríficos Morrazo consiguió un valioso empate ante el Bidasoa-Irun. Lejos de quedarse ahí la rebelión, hubo dos equipos más de la zona baja que sumaron puntos ante equipos de mayor posición. Puerto Sagunto sacó un punto esperanzador, que les deja muy cerca de salir del descenso, ante el Atlético Valladolid. Por último, el caso más relevante, Liberbank Cantabria Sinfín está mostrándose como un conjunto muy fiable y regular en este inicio de año. Los de Víctor Montesinos, que ya ganaron al Logroño La Rioja recientemente, volvieron a dar una de las campanadas de la jornada al empatar contra el Puente Genil, un punto que les pone tres puntos por encima del infierno del descenso.
Una competición de prolongada durabilidad, con un calendario de extrema fragilidad, que lleva al límite físico y psíquico a los jugadores. Ante este panorama, puede que sea esa incertidumbre, ese factor sorpresa, el que hace pensar que todo puede pasar en cada partido de esta liga. Los equipos de la parte baja se están convirtiendo en los grandes agitadores de la competición, acostumbran a decir que la unión hace la fuerza, y estos equipos, sin grandes nombres pero que son bloques muy trabajados, acaban poniendo en apuros a cualquier equipo. El infierno de la División de Honor Plata los acecha, más si cabe todavía con cuatro descensos en este curso, pero lo que está claro es que la igualdad en esta liga es una tónica que va al alza y, que probablemente, va a seguir con el transcurso de las jornadas. Además, la irrupción de la Copa del Rey a inicios del mes de marzo va a sobrecargar a los equipos que vayan pasando eliminatorias; lo que puede conllevar a una mejor preparación de los equipos de abajo. Es una realidad, y lo va a seguir siendo, la lucha por evitar el descenso es uno de los grandes atractivos de la Liga Sacyr Asobal.