Los porteros, la clave de esta Final Four

Bien se sabe que el balonmano es un deporte de cañoneros en el que los porteros siempre tienen la última palabra. La figura del guardameta es de vital importancia, sobre todo en los partidos más ajustados, aquellos en los que la línea entre la victoria y la derrota se decide por el porcentaje de paradas. Esta Final Four no va a ser menos y se va a decidir, en gran parte, por el acierto de los porteros.

Gonzalo Pérez de Vargas, Thierry Omeyer, Arpad Sterbik y Mirko Alilović, con el permiso de los suplentes, mantendrán su propia batalla por lograr la EHF Champions Legue. El más acertado puede llevar a su equipo en volandas y convertirlo en campeón de Europa. Pero, ¿cómo llegan a este final de temporada?

Gonzalo Pérez de Vargas acaba de superar una lesión en la primera falange del dedo meñique de la mano izquierda, de la que fue operado con éxito. Esta parada técnica parece no haberle afectado en absoluto puesto que en su vuelta a los terrenos de juego se lució con un 60 por ciento de paradas frente al THW Kiel. La gran victoria del FC Barcelona Lassa frente a los alemanes (23-18) fue la peor anotación goleadora de estos últimos en más de once años, tanto en su pista como fuera de ella. Y el culpable fue él, Gonzalo Pérez de Vargas, que logró atajar 21 balones de 38 intentos.

Frente a él, en la semifinal que enfrentará al Vardar Skopje y al FC Barcelona Lassa, estará el internacional español Arpad Sterbik. El serbio conoce a la perfección a los pupilos de Xavi Pascual; jugó con ellos entre 2012-2014. Intentándose alejar ya de la selección, Arpad Sterbik se ha centrado este año en el Vardar y ha conseguido, bajo palos, una clasificación histórica para el equipo macedonio. Y lo ha hecho con una media de 41 % de paradas por partido. Su trayectoria y su talento le avalan, por lo que no hay ninguna duda de que en los momentos decisivos el equipo macedonio tendrá un muro de más de 2 metros en su portería.

Los franceses llegan a la Final Four con Thierry Omeyer en la portería. El que fuera nombrado en más de una ocasión mejor portero del mundo se encuentra en la recta final de su carrera, pero parece que eso no impide que siga protagonizando grandes paradas. Quien le ha visto jugar sabe de su carácter y de su aparición en los momentos más decisivos. Por eso, pese a su retirada de Les Experts y a sus 40 años de edad, el francés se mantiene en forma y llega a la Final Four después de protagonizar una de las mejores paradas de la EHF Champions League.

Completando el magnífico cuarteto encontramos al croata Mirko Alilović, guardameta del Veszprém KC desde 2011. Alilović, que cuenta con una gran palmarés individual y colectivo, hace tiempo que se ha situado entre los mejores cinco porteros del mundo. Su gran envergadura (2 metros) y su agilidad bajo palos le han situado, en más de una ocasión, con un porcentaje de paradas superior al 60 %. Veremos si, de entrada, le gana la partida al curtido Thierry Omeyer.