Son tiempos de semifinales
Tras los cuartos, llegan los llamados a hacer grandes cosas. Tras los cuartos llegan las campanadas. Tras los cuartos llegan estas semifinales del Mundial de Egipto 2021.
Que las eliminatorias de cuartos de final nos hayan abandonado después de todo el espectáculo que nos han ofrecido es una terrible noticia. Pero pongamos perspectiva, los cuartos ya son pasado, pero el futuro, el porvenir, nos tiene reservados momentos aún más dulces. Ese sabor del metal, ese sabor que sólo algunos elegidos tienen la legitimidad de probar y la potestad de colgarse el metal sobre el cuello.
Suecia – Francia:
Suecos contra galos, o un partido entre cadáveres resucitados. A la cita convocada por Glenn Solberg se ausentaban los Nilsson, tanto Andreas como Lukas, también Eckberg o Mikael Appelgren y nadie daba un duro por ellos. Pero el técnico noruego con su buen hacer ha construido un bloque sólido que crece a partir de las figuras de Andreas Palicka, que promedia un 36% de paradas en todo el campeonato, Lukas Pellas, extremo el cual roza el 90% de acierto, Hampus Wanne, y Jim Gottfridsson en la sála de máquinas como primer soldado de esta selección.
En frente de Suecia, el gigante caído que con paso lento se rearma, Francia. “Les Experts” tienen muchos problemas, pero la falta de talento no es uno de ellos. Compiten mejor de lo que juegan, quizás por la inercia que esa calidad individual les proporciona. La portería es la mayor incógnita y es que luce a media asta. Cuando parecía que Pardin venía a enderezar la Torre de Pisa, el arquero galo se lesiona y se derrumba. Cuando parecía que encontraban un director de orquesta que afine a los violines, Mahé empieza a mostrarse más irregular. Contra viento y marea han luchado los de Guillaume Gille para estar donde están, y a Francia en las fases finales, se le afilan los colmillos.
Dinamarca – España
Dinamarca no gusta, pero tampoco disgusta y aún no ha ganado el campeonato, pero tampoco lo ha perdido. A los mandos de Nikolaj Jakobsen llegan las estrellas: Hansen, Landin, Lass Svan, Larssen y compañía. Con esta plantilla no llegar a semifinales hubiese sido un crimen. Con revelaciones como Gidsel y también un Emil Jacobsen, ya incorporado, junto a los jerarcas ya mencionados deben ofrecer unas prestaciones que sorprendan, porque de no sorprender volveremos a ver a la Dinamarca espesa que jugó contra Egipto, también pueden pasar factura esas dos prórrogas.
“La selección española tiene un motor diesel” nos comentaba Luis Malvar a un par de compañeros y a un servidor cuando charlábamos con él en nuestro programa diario durante este Mundial. Y es que al combinado nacional de Jordi Ribera siempre le cuesta empezar los campeonatos. Los “Hispanos” son industria pesada, pero una vez está bien engrasada es muy difícil frenarla. Gonzalo y Rodrigo se compenetran y se compiten a la perfección, y a lomos de Marchán y Alex Dujshebaev cabalga la selección con “Rulo” como comandante y genio.
Tras esto lo obvio sería decir que los cruces de semifinales van a ser unos partidos geniales, así que diré que van a ser unos partidos geniales.