Una liga con ritmo latino

En el año 1492 Cristóbal Colón llegó al continente américano siendo el primer conquistador en llegar al nuevo mundo. Cientos de años después son los jugadores provenientes de varios países de ese continente los que “conquistan” la Liga Sacyr Asobal. Y es que de los 18 equipos que conforman la competición, únicamente un club no cuentan con ningún jugador procedente de un país latinoamericano, el Frigoríficos Morrazo .

De la totalidad de jugadores que participan en la Liga Sacyr Asobal 2020-2021(328) un 13% provienen de esa zona (46). Los países que tendrán algún representante serán Brasil (21 jugadores), Argentina (18 jugadores), Chile (4 jugadores) y por último Cuba (3 jugadores).

Uno de los equipos que más jugadores latinos posee es el Fertiberia  Puerto Sagunto, con hasta 7. Entre estos se encuentra el jugador extranjero que lleva más tiempo en España, Gonzalo Carou. El de Buenos Aires llegaba a España de la mano del Juventud Deportiva Arrate en el año 2001. Su “desembarco” fue gracias a un torneo con su combinado nacional, “la selección de Euskadi vino a argentina a jugar un cuadrangular, con ella vino de delegado el ya fallecido Iñaki Bolonga que por aquel entonces era el presidente del Juventud Deportiva Arrate. El club necesitaba un pívot y yo hice un buen torneo, osea que habló con mi entrenador y me preguntaron si quería ir a jugar a España”.

Gonzalo Carou ante el Recoletas At. Valladolid/Fuente: Pepa Conesa 

Ante esta situación el jugador afirma que “no me lo pensé mucho, porque en ese momento lo máximo a lo que aspirábamos era ir a jugar a Brasil que tenía una liga semiprofesional”, era tal la dificultad de jugar en España que el jugador calificaba como “una puerta que era infranqueable” ese avance por lo que remarca que “se me abrió y no me lo pensé mucho porque era una posibilidad soñada”.

Desde su ascenso con el club vasco a la Liga Sacyr Asobal hasta la actualidad, el argentino ha disputado 19 temporadas en la máxima categoría del balonmano español siendo el extranjero con más partidos en esta liga. Tantos años le han permitido observar la evolución y la llegada de cada vez más jugadores latinoamericanos a la competición.

Respecto a la evolución de esta situación, el argentino considera que ha “cambiado muchísimo, en su momento también ayudó mucho que permitieran más extranjeros ya que cuando yo llegué solo podía haber 2 extranjeros y poco a poco se fue abriendo el cupo”.

Para el jugador uno de los detonantes de este aumento es que “todos los latinoamericanos fuimos más conscientes de la posibilidad e importancia de sacar el pasaporte europeo”. Los avances tecnológicos son otro gran detonante para el argentino, “las nuevas tecnologías y las posibilidades de verse más hace que se valore más”. Pero un motivo de gran peso ha sido de nuevo la economía del balonmano español, “antes se apostaba por máximas figuras de todo el mundo, hoy en día hay que buscar trabajadores con más fuerza en toda la cancha, que no sean tan caros y que rindan. Por suerte apuestan por jugadores sudamericanos y creo que estamos demostrando que cada vez estamos más cerca del nivel de los grandes equipos de Europa”.

Una de las posibles consecuencias de este aumento en las llegadas puede ser la mejora de las selecciones nacionales de estos países. Ante esta cuestión Gonzalo Carou es rotundo, “Sí, ayudó muchísimo”. El pivote establece que una clave de la mejora individual de los jugadores es que “el mejor lugar para aprender es la liga española, porque los entrenadores son los mejores, ya que le dan mucha importancia a la mejora del individuo y no solo al rendimiento como si hacen en otras ligas”.

Los técnicos son otros de los beneficiados de la vinculación con el balonmano español gracias de nuevo a los avances tecnológicos, “las tecnologías hicieron que los entrenadores de argentina por ejemplo tengan mucha relación y amistad con grandes entrenadores de España (Jordi ribera o Manolo cadenas) y que algunos den charlas en argentina como sobre todo Manolo laguna y Alberto Suárez”. Esta conexión permite según el capitán de los gladiadores que los entrenadores pudieran “ver de cerca como se trabaja, como se hace y copiar esos sistemas de entrenamientos para tener esa mejora en el jugador”.

La unión de los jugadores latinoamericanos es tal que incluso llega a ser un factor a la hora de cambiar de equipo, “no es tan determinante, pero si ayuda. Por ejemplo, cuando fui a Francia que estuviera Federico Vieyra fue bueno para poder hablar con él y saber como eran las cosas”. Su último movimiento al Fertiberia Puerto Sagunto también tuvo el factor de tener una cara conocida en el lugar, “el hecho de que este Leo Querín, que es un jugador que conozco desde el año 98-99 que tengo relación con él y lo bien que me habló de Puerto Sagunto, del club, de la ciudad, de la gente, del entrenador y de los compañeros ayudó mucho”.

Las experiencias y dificultades vividas en tiempos pasados han provocado que jugadores como Carou sean un apoyo para las nuevas generaciones, “cada vez que alguno necesita una ayuda tratamos de darle todas las manos posibles para que no sientan esa dificultad que si tuvimos para encontrar información o saber que te ibas a encontrar”. El pívot argentino afirma que entre todos intentan ser “como una familia y, aunque juguemos en distintos clubes, ayudar a la gente que venga de la mejor manera posible”.

Uno de los lugares en los cuales se ha hecho una gran apuesta por los jugadores latinoamericanos a lo largo de su historia es en la ciudad de Cuenca. Rafael Da Costa Capote, Pablo Simonet o Jorge Paván, sumados a los actuales componentes del club (Thiago Alves, Leonardo Dutra, Pablo Vainstein, etc.) son algunos de los nombres que han sido parte de la historia del equipo. Una de las personas que ha vivido la mayoría de las llegadas en primera persona es el actual técnico Lidio Jiménez, quien lleva 17 temporadas vinculado al primer equipo conquense (10 como segundo entrenador y 7 como primer técnico).

Lidio Jiménez junto a Leonardo Dutra durante una rueda de prensa/Fuente:@BMCdadEncantada 

A la hora de presentar una explicación de por qué se produce esta tradición de jugadores latinoamericanos en Cuenca el técnico afirma que fue “por su rendimiento, aquí desde que empecé yo ya vino algún jugador argentino y mostró un gran nivel, de ahí salió mercado allí y con Brasil igual”. Otro motivo que nombró el conquense fue la situación económica, “en aquella época no era tan factible traer jugadores de Europa, porque el coste era muchísimo más alto y estos jugadores venían a nuestro continente a demostrar su nivel, con lo que facilitaban que pudieran venir a sitios con un muy bajo nivel adquisitivo”.

Lidio Jiménez recalca que “el gran rendimiento que tuvieron es lo que ha hecho que repitamos, si no hubieran mostrado un buen nivel los primeros hubiera sido complicado volver a fichar gente de allí”.

Las causas que más destaca el técnico atribuye a la hora de hablar del aumento de llegadas a la liga son las mismas que mencionaba Gonzalo Carou, “han aumentado el nivel, esto se debe a que han estado entrenadores españoles y europeos en Sudamérica dando un salto de calidad a muchos de los jugadores abriendo el mercado y la mala situación económica fomentó que llegaran más ya que eran más asequibles”.

A la hora de hablar de la mejora de las selecciones latinoamericanas acude de nuevo al progreso y destaca que “todos los jugadores de Brasil y argentina o prácticamente todos están jugando en nuestro continente lo que les hace ser mucho más competitivos que cuando estaban en sus países de origen”.

Respecto a que características diferentes poseen los jugadores latinos, el conquense especifica que “cada uno tiene sus características”. Además, el técnico aporta varios ejemplos, “el jugador argentino es muy aguerrido, con un gen competitivo muy importante, a lo mejor no tienen tanta calidad o físico como los brasileños, pero lo equiparan con estas características. Los brasileños por su parte tienen muchísima calidad y su gran cantidad de mezcla de razas que tienen en su país les atribuye unos físicos imponentes y muy preparados para este deporte”. De modo que afirma que “si sabes mezclar bien todas estas facetas diferentes obtienes un gran rendimiento como está pasando en Cuenca”.

La llegada de los jugadores latinos a la Liga Sacyr Asobal es una situación que ha beneficiado a ambas partes. Por un lado, la competición ha logrado mantener un gran nivel competitivo gracias a la aportación y el nivel demostrado por estos jugadores. La otra cara de la moneda es la de los jugadores y el nivel de los países latinoamericanos, los cuales han crecido hasta aparecer en el mapa competitivo del balonmano internacional. Estos nuevos jugadores aportan una nueva pasión y sobre todo imponen su ritmo, siendo una liga con ritmo latino.