En una entrevista en este medio, Cristina Cabeza esgrimió: “Me gusta que sigamos saliendo del cascarón y rompiendo huevos, nunca mejor dicho”. Más allá del chiste y la anécdota jocosa, ¿es cierto que las mujeres están ocupando espacios de representación en el balonmano, no sólo femenino, sino también masculino? Uno de estos casos es el de la primera entrenadora en la segunda categoría del balonmano masculino español, Irene Vilaboa en S.D. Teucro de División de Honor Plata.

“Yo no me veo titular, el titular sería, ¿por qué no hay más mujeres?”, destaca Vilaboa. Algunas de las razones que apunta para que no haya más entrenadoras, sobre todo entrenando a hombres; son la mentalidad de algunos directivos, el temor de algunas mujeres a dar el paso, la menor cantidad de entrenadoras y principalmente, la no conciliación familiar y la precariedad. “Habría que preguntar a los directivos. También, por número somos menos. Hay mujeres que no quieren dar ese paso. Yo creo que es un tema de igualdad y de derechos. Todos tenemos el derecho a entrenar. Pasa con los entrenadores que llevan mucho tiempo entrenando mujeres y la gente se plantea si serán capaces de entrenar a hombres. Tengo el derecho como cualquier trabajador, de llegar a lo más alto”, defiende la preparadora del Teucro. Además, añade: “estamos en un país donde la maternidad nos frena, en otros países eso no es así. En la maternidad y el deporte, alguien debería regular algo más”.

A su vez, la gallega regaña la actuación de los medios de comunicación y plantea que se dé más visibilidad a otros problemas. “Creo que mi profesión (la de entrenar) está muy mal valorada y nos faltan medios. Está claro que no podemos vivir sólo del balonmano”, denuncia y se resigna a la vez.

Vilaboa ha pasado por los banquillos de Porriño, Guardés, Bueu i Xallas. FGB

El número total de fichas federativas en España en 2019 fue de 100.368. Un 64% hombres y un 36% mujeres. El número de mujeres federadas en balonmano ha aumentado de 33.923 (2018) a 36.174 (2019), según cifras del último anuario del deporte en España del CSD. La cantidad que deciden formarse para ser entrenadoras creció un 3,2% en 2018 respecto al total 2017. En números relativos al año de 2017 el aumento fue de un 33'6% más. No obstante, sólo el 26,5% de entrenadores formados en 2018 fueron mujeres, frente al 73,5% que eran hombres. De cada diez personas que están federadas en balonmano, 6 son hombres y 3 mujeres, aproximadamente. Pero formadas para dirigir equipos, más de 7 son hombres y menos de 3 son mujeres. Lo que significa que entre la federación de personas y la formación de entrenadores existe una diferencia del 7,5% ¿Qué ocurre? ¿Por qué se da esa diferencia?

Vilaboa antes de llegar al banquillo del Teucro se granjeó en 1ª Nacional. Hoy, las primeras entrenadoras de esta categoría son Susana Pareja (BM Mislata), Sara López (BM Dominicos), Carol Estévez (BM Servigroup Benidorm) y María Alirangues (BM Pinto). Hablamos con ellas sobre cómo ven este cambio de paradigma y si realmente se está dando.

Irene Vilaboa: "Yo no me veo titular, el titular sería, ¿por qué no hay más mujeres?"

Susana Pareja, entrenadora del BM Mislata, ha salvado la categoría este año. El venidero vuelven a tener el reto de salvarla, con un equipo basado principalmente en la cantera. Pareja apunta en una dirección: “Yo tengo un nene de 7 años y menos mal que tengo a mi marido, que además lleva el equipo conmigo. Tiro de mi madre y de la tía. Cuando es bebé, la figura de la madre no es lo mismo que la del padre. Eso de estar a media hora de distancia, como cuando entrenaba en Castellón, es imposible. Es difícil conciliar, yo creo que los tiros van por ahí”, desarrolla la exinternacional.

Susana Pareja cumplirá su segunda temporada al cargo del BM Mislata. BM CASTELLÓN

Pareja también reparte responsabilidades a la clase dirigente del balonmano español: “Depende de los clubes y de su directiva y de lo que quieran fichar, a la vista está que pocas mujeres están llevando equipos masculinos, más allá de Irene (Vilaboa), creo que en deporte masculino hay muy pocas entrenadoras, no sólo en balonmano”.

La incompatibilidad de conciliar familiarmente es algo que no conoce María Alirangues, entrenadora del BM Pinto. Además de ser la más veterana de las cuatro de 1ª Nacional, es directiva del club, responsable de comunicación, entrenadora de equipos de base y jugadora. Esta temporada ha estado luchando por meter al equipo en fase de promoción a DHPM. “Es verdad que en categorías de base hay muchas chicas. Cada vez hay más chicas en el curso nacional de entrenadores”, celebra Alirangues respecto a una tendencia que comienza a cambiar.

Sólo el 26,5% de entrenadores formados en 2018 fueron mujeres, frente al 73,5% que eran hombres

La madrileña comenzó liderando femeninos, aunque le queda la barrera de las selecciones: “llevo selecciones femeninas, aunque a día de hoy estoy más implicada en el balonmano masculino. En la española igual, cuando voy a concentraciones voy a concentraciones femeninas”. “Me gustaría mucho probar una selección masculina, me encanta llevar los dos sexos”, señala como una de sus aspiraciones.

María Alirangues ha llevado al BM Pinto a luchar por los puestos de ascenso por primera vez. FMB

Para ella el techo de cristal en los equipos masculinos se encuentra en los clubes: “es una cuestión de las directivas que algunas están un poco anticuadas. Conozco casos de equipos que necesitan un entrenador para primera nacional, que se proponga una chica, y te dicen: no, queremos un hombre. Que Irene haya roto la barrera en plata es un paso muy gordo”.

Y no sólo de directivas, la preparadora del Pinto relata algunos episodios vividos: “en el club no he tenido ningún problema, pero en las gradas rivales siempre se escucha: la niña esta. Sobre todo los primeros años, yo era la delegada, los equipos rivales saludaban a mi segundo como si fuera el entrenador principal, luego ya me veían dirigir”.

Carolina Estévez es debutante en la categoría, después de entrenar en la base del BM Benidorm a infantiles, cadetes y al tercer equipo, le ha llegado la oportunidad de llevar un filial europeo. Será la encargada de formar a quienes ocupen un puesto por debajo del equipo clasificado para la European League. Pero no sólo, sino que además, formará parte del cuerpo técnico de Fernando Latorre durante la pretemporada.

Carolina Estévez consiguió el 6º puesto con el cadete del Benidorm en la Copa del Rey. BM BENIDORM

Estévez une la falta de entrenadoras a la falta de oportunidades económicas en España. Las cifras le dan la razón. España tiene números muy similares de empleo vinculado al deporte (211.400 personas) respecto a Alemania (254.800 personas), según Eurostat y el CSD. España está sólo por detrás de Alemania, quien ocupa la primera posición y supera a países como Francia (183.000) e Italia (116.600). Sin embargo, el Estado Español se encuentra en duodécima posición en inversión pública en deporte por habitante, además de estar por debajo de la media de la Unión Europea, también según Eurostat. Es decir, vive de ello una cantidad aproximada a la de Alemania, pero la inversión pública es menor, lo que indica un sector más precarizado.

El Estado Español se encuentra en duodécima posición en inversión pública en deporte por habitante, además de estar por debajo de la media de la Unión Europea

Estévez lo tiene claro, las mujeres no tienen más presencia porque priorizan más otras cosas, no es su caso. “Yo creo que si una persona lo busca y lo quiere, lo conseguirá. A mí, por ejemplo, me gustaría llegar a ser entrenadora de Asobal. Si otra mujer pone por delante a su familia o su trabajo, no logrará ser entrenadora”, sentencia.

También reconoce dificultades: “Que hay discriminación, seguro, pero tanto las mujeres como los hombres estamos igual de capacitadas para llevar equipos, tanto masculinos como femeninos. No me motiva ser la primera entrenadora en llegar a Asobal, quiero que se me reconozca por mi trabajo, si realmente algún directivo duda por ser mujer, no lo entiendo, lo que importa es el trabajo”.

Sara López quedó subcampeona de España con la selección juvenil de Madrid en el CESA 2020. FACEBOOK

Por su parte, Sara López, entrenadora del BM Dominicos la próxima campaña, ha declinado participar en este reportaje. La preparadora madrileña alega que no quiere “ser noticia por ser mujer”. ¿Los medios de comunicación tratan como deberían a las entrenadoras y a los entrenadores?¿Cómo deberían tratar los medios el hecho de que una mujer sea la primera en conseguir entrenar en la élite masculina? A este dilema han respondido el resto de sus compañeras. Para Susana Pareja la respuesta es clara: “Los medios tienen que informar cuando ocurren estas cosas, porque son importantes para las mujeres”. Aunque matiza: “Espero que Vilaboa no sea noticia sólo por eso y se siga su trayectoria, como la del resto”.

Carolina Estévez no considera que sea un dato crucial. “Se ha de informar, pero no va más allá de un dato más”, apunta la preparadora del Benidorm. Aún así reconoce que Vilaboa, quien fue entrenadora suya, podría haber estado antes. “Ser la primera es meritorio para ella”, destaca. Alirangues, por su parte, entiende que el tema tenga seguimiento por parte de los medios de comunicación. “Estamos en 2020 y va a entrar la primera mujer en plata. En Asobal, nada”, subraya.

Susana Pareja: “En los vestuarios femeninos también se está sin ropa y hay entrenadores hombres, me parece lamentable que se piense así”

En la memoria del deporte está la designación de Gala León como capitana de la Copa Davis. Toni Nadal, tío y parte del cuerpo técnico de Rafa Nadal, declaró que se estaba mucho tiempo sin ropa en un vestuario masculino y que no era la mejor opción. A León la sustituyó Conchita Martínez, quien a pesar de haber cumplido con los objetivos deportivos —devolver a España al grupo mundial—, fue relevada por Sergi Bruguera.

“En los vestuarios femeninos también se está sin ropa y hay entrenadores hombres, me parece lamentable que se piense así”, opina Pareja. “Yo soy jugadora también, y pasamos el mismo tiempo desnuda o más. Yo en el vestuario del equipo masculino soy uno más. ¿Qué diferencia hay?”, resalta por su parte Alirangues. Estévez argumenta: “Yo soy fisioterapeuta y no voy a algo sexual, somos cuerpos”.

En el ámbito internacional tampoco es frecuente. En la vecina Francia Elena Groposila entrenó al Dijon Métropole Handball (2013/2014), fue la primera mujer en hacerlo en la historia de la D1. Karen Brødsgaard ha sido segunda entrenadora del Alingsås sueco. También fue sonado el caso de Biljana Crvenkoska, segunda entrenadora del Vardar campeón de Europa de García Parrondo en la 2018/2019.

Hay otros casos en el mundo del deporte, Murray, el tenista del circuito internacional, fue entrenado por su madre extenista y por Amelie Maruesmo. O el caso de Becky Hammon, que suena como posible entrenadora de una franquicia NBA, tras varias temporadas como segunda entrenadora de los SPURS.

En el pasado uno de los casos más sonado sea el de Amelia Del Castillo, presidenta, entrenadora y delegada, primero de la “Flecha de Pinto” y posteriormente del Club Atlético de Pinto de fútbol. Del Castillo no pudo hacer las prácticas de entrenadora por ser mujer y en 1975 dimitió como presidenta del club por presiones del alcalde de entonces, por la misma razón.

Purina Zapico Maroto y Amelia del Castillo lucharon por la representación de las mujeres en el deporte. LA NUEVA ESPAÑA Y ATLÉTICO PINTO.

En balonmano también hay pioneras, como el caso de  Purina Zapico Maroto, quien es considerada una de las introductoras del balonmano en España y Asturias. Fue militar, hija de padre fusilado por los sublevados en la Guerra Civil Española, además de ser precursora de otro deporte, el Hockey hierba. Dio clases a niños desfavorecidos en su exilio en Caracas de forma altruista y luchó para que las mujeres deportistas de hoy lo sean de igual manera que los hombres. 

Vilaboa ya se ha unido a ese elenco de las que abrió camino para las que vienen. El aumento de las fichas federativas de mujeres y de la formación de entrenadoras es una tendencia, aunque la diferencia sigue estando patente. La precariedad y la dificultad de conciliar sigue siendo una realidad. No obstante, por ahí se sigue escuchando eso de: “El balonmano femenino ni es balonmano ni es femenino”, luego las entrenadoras que surgen de ese balonmano… Quizá sí se estén rompiendo algunos huevos.