Ferrán Solé: "Al final en España se juega casi por amor al arte"

Mejor extremo derecho del mundial de balonmano en Egipto.  Jugador del PSG y de la selección española. Ferrán Solé nos ha visitado en nuestro canal de Twitch y nos ha contado anécdotas de su vida profesional, qué vio Jordi Ribera en él y cómo ha compaginado estudios y carrera deportiva. Pasen y lean.

Después de jugar el mundial ha vuelto la competición ¿cómo te encuentras?

Fue un mes intenso, pero ya han pasado un par de semanas ha habido tiempo para descansar y ahora a encarar esta segunda parte de la temporada con el club que, sin duda, estará llena de retos.

Te han nombrado mejor extremo del mundial ¿cómo se siente uno cuando su trabajo a nivel individual se ve recompensado?

Se siente bien. Es bonito que en un deporte de equipo se te reconozca y se te de algún premio individual, pero, por ejemplo, en el pasado mundial quedamos séptimos y en este hemos quedado terceros, por lo que el gusto que deja es distinto. Este último muchísimo mejor que el anterior porque acabas con mejor sabor de boca. Contentos con el resultado e individualmente por el premio.

¿Cómo surgió ese paso del Toulouse al PSG?

Cuando llegué a París tenía 27-28 años, 4 temporadas en la liga francesa y varios campeonatos con la selección. Mi carrera ha ido de menos a más y, quizás, no ha ido igual de rápida que la de otros jugadores. Y ahora estoy muy contento de tener la oportunidad de jugar en el PSG. Ha ido todo muy poco a poco y creo que el entrar en la selección me ha ayudado a mostrarme a nivel internacional.

Saliste de la base del Granollers ¿cuándo te fuiste a tu primer club pensabas que ibas a llegar donde estás hoy?

Yo creo que no. Al final siempre me he marcado objetivos muy realistas y con 14 años mi mayor ambición era jugar en el primer equipo del Granollers. A medida que pasaban los años e iba alcanzando los objetivos iba actualizándolos, pero como digo siempre me he mantenido bastante realista.

¿Qué es lo más complicado de jugar en el PSG?

Yo creo que es la exigencia.  Al estar allí te exigen que des un nivel muy alto y hay más presión que en cualquier otro club. El día que te llegan dos tienes que meterlas porque es que sino no has hecho tu trabajo. Es sin duda un nivel más alto de exigencia, pero con los años te vas preparando para eso.

¿Qué crees que vio Jordi Ribera para decidir elegirte por encima de otros extremos?

Yo creo que llevaba muchos años rindiendo a un buen nivel y en ese momento jugaba de lateral y extremo y podía ofrecer algo de lanzamiento exterior. Primero me dio la oportunidad de ir a las concentraciones del clasificatorio para el europeo y en todas lo hice bien. Y creo que eso es lo que le hizo confiar en mí.

Como espectador de la Liga ASOBAL ¿cómo ves el campeonato?

Al final, lo que ha pasado en los últimos años, no se puede competir contra el Barça, pero después del Barça hay 3 o 4 equipos que están sacando jugadores jóvenes, que compiten entre ellos y que, sin duda, ofrecen una competición muy buena. A nivel europeo es complicado que la Liga ASOBAL de un paso más mientras siga la situación económica actual.  Al final en España se juaga casi por amor al arte. Pero algo bueno que tiene la liga es la oportunidad que tienen los jóvenes para poder jugar en esta liga.

Tu eres ingeniero Ferrán, ¿qué le dirías a esa gente joven que juega y estudia?

Yo tuve la suerte de jugar en Granollers. Tenía la universidad cerca, no entrenábamos por las mañanas y podía ir a estudiar sin problema. Si se puede es mejor aprovechar la oportunidad de estudiar, en mi caso me ayudó. SI toda tu vida gira en torno al balonmano, y más si eres joven, es complicado gestionar los malos momentos. En mi caso me ayudó.

Se ve que hay muy buen rollo en la selección ¿quién es el más liante del grupo?

Yo diría que puede ser Maqueda. Luego está Ángel (Fernández) que está pinchando siempre a todo el mundo y cuando se juntan los dos hacen buena dupla.