Gonzalo Carou: ”Nuestra medalla de oro era clasificarnos entre los ocho mejores"
El capitán de los gladiadores participó en Día de Partido como invitado del 17º programa
Hablar de la historia del balonmano en Argentina es hacerlo de Gonzalo Carou. A pesar de sus 41 años, el pibe de oro siguió escribiendo sus páginas como gladiador en Egipto 2021. Con el ya mencionado, son once los mundiales que ha disputado el actual jugador de Puerto Sagunto, desde Francia 2001 hasta el día de hoy. En su camino participó en dos torneos olímpicos (Londres 2012 y Rio 2016). Por desgracia para la hinchada albiceleste, el porteño está escribiendo el último capítulo de su carrera deportiva como internacional con Tokio como gran final. No obstante, su experiencia del pasado enero es inolvidable, sigue disfrutando como un pibe cada llamada a la selección. Con él analizamos a los gladiadores, su mundial y su futuro más próximo en el decimoséptimo capítulo de Día de Partido, la voz de Handball100x100.
P: ¿Cómo fue la experiencia de jugar un mundial con la COVID19?
R: La verdad es que fue muy raro. Lo primero hay que felicitar a Egipto por la organización. Al principio había muchas dudas en lo que iba a pasar, pero la organización fue muy buena. En cuanto empezaban a saltar casos de coronavirus en los equipos ya lo tenían planificado. Las PCRs las hacían todos los días. Los protocolos, el distanciamiento, no tener contacto con otros equipos y el no poder salir del hotel era raro, pero era lo que había que hacer. Ver las tribunas vacías daba lástima, estaba organizado para reventar los estadios. A fin de cuentas, el espectáculo fue muy bueno, la televisión y la calidad de juego ayudó mucho. Hay cosas que no entiendo del balonmano actual de que no podés saludarte con el rival, entregarte el banderín o darte la mano y veinte segundos después te estás pegando con todos.
P: ¿Cómo valoras el mundial que habéis hecho?
R: Creo que a la larga vamos a estar muy contentos de haber conseguido nuestra mejor clasificación histórica. Le ganamos a un rival después de veinte años como Croacia y todo lo que significa que la selección argentina le gane a uno de los grandes equipos europeos. Hasta el día de hoy nos quedó esa sensación de que podíamos y que estábamos para más. Tuvimos un partido definitorio y Qatar nos dejó en la puerta de esa medalla de oro que era clasificarnos entre los ocho mejores. Habíamos puesto como objetivo llegar a la Main Round bien y soñar con cuartos de final. Al final soñamos, pero nos despertamos dos minutos antes de que suene la alarma y nos dimos cuenta de que no alcanzó.
"Mi idea es despedirme en Tokio"
P: ¿Qué supuso anímicamente vencer a un gigante como lo es Croacia?
R: Nos da alegría el crecimiento que estamos dando. En el último mundial no conseguimos una gran clasificación, pero empatamos con Hungría y le ganamos a tres equipos europeos en la copa presidente. Para nosotros ganar a los europeos es muy bueno. Esta vez le ganamos a Croacia, un equipo que, en la Fase de Grupo, normalmente se deja algún punto. Creo que nos vino muy bien el partido con Japón, le teníamos mucho respeto por ser quien es y por tener un handball distinto, más veloz y continuo. El haber ganado con contundencia a Japón nos dio una visión de que podíamos ganarle a Croacia, no con esa tranquilidad, llegando al final con el partido liquidado. Para nosotros fue una alegría enorme llegar al último día con posibilidades de pasar de ronda.
P: ¿Piensas que os vais a tomar vuestra revancha con los JJ.OO.?
R: Los JJOO lo tenemos marcado desde que terminó Rio. Desde un principio nos mentalizamos para ir a los juegos y hacer historia. Este mundial iba a ser de transición total donde varios jugadores íbamos a dejar la selección. Al aplazar Tokio, terminó en medio del ciclo olímpico y nos dio un empujón para soñar con un diploma olímpico. En España o Francia no se conforman con menos que una medalla. Suena raro, pero nosotros valoramos el crecimiento y lo queremos cerrar de esa manera, metiéndonos entre los ocho primeros y soñar en la lucha por medalla.
P: ¿Cómo te sientes con la selección de cara a otra cita mundial o continental con Argentina?
R: Mi idea es despedirme en Tokio como soñé. Por eso vine a Puerto Sagunto. Quería jugar un año más en León y despedirme en la que fue mi casa durante once temporadas. Lamentablemente no se pudo. Por suerte, Puerto Sagunto me dio la oportunidad de seguir jugando y entrenando. Me dolió jugar tan poco este mundial. Entre muy poco en rotación y para alguien que está acostumbrado en rotación se le hace raro. Eso no cambia mi objetivo, quiero estar en los Juegos Olímpicos y estar en nivel para seguir sumando en la selección. Cuando terminen quiero despedirme de la selección. Si me llaman por que se alinean los planetas y necesitan que este por qué hago buenos mates iré (risas), pero no creo que pase. Si ayudo a la selección será con mi etapa de jugador finalizada.
"No me renueva Manolo y me queda una sensación rara..."
P: Nos toca centrarnos en la Liga Asobal, ¿Cómo se está preparando las cosas en Puerto Sagunto?
R: Con ganas de demostrar quiénes somos. Creo que la primera vuelta no fue buena. La ausencia de Villa creo que nos afectó mucho, es tácticamente un jugador que puede aportar muchísimo en el equipo. Pomeranz estuvo en un nivel altísimo, a pesar de que se tenía que adaptar al idioma y al sistema. Se vio que al equipo le faltaba algo más. También nos pasó factura que, por cuestión de coronavirus, jugamos los partidos que teníamos que ganar todos juntos y físicamente no llegamos. Contra Nava tengo una distensión en el isquio y termino jugando la segunda parte con molestias. Contra Cantabria me desgasto el aductor y me perdí el último mes. Lamentablemente, este equipo no está preparado para tener dos partidos por semanas y esa era la dinámica de la primera vuelta.
P: ¿Cómo ha sido estar bajo las órdenes de Manolo Cadenas este mundial?
R: Se hace raro. Tengo relación con él, lo conozco desde hace años. Cuando jugaba en Arrate y el entrenaba en León charlábamos. El reencuentro fue raro. Al final no me renueva Manolo y me queda una sensación rara de que era quien no me quería en León. Es un gran entrenador, te mete mucha intensidad que está esperando siempre el máximo. Creo que la relación sigue siendo buena, cada uno espera del otro siempre lo mejor.
P: Imagino que profesionalidad total a pesar de que no hayas estado todo lo que te gustaría en el grupo ¿no?
R: Sí, por supuesto. Al fin y al cabo, yo soy el capitán de la selección y él es el entrenador. Los dos teníamos el mismo objetivo: llegar lo más arriba posible y hacer historia. Obviamente, en lo personal, me duele no jugar ni aportar más, aunque me veía capaz. Nunca pedí explicaciones a un entrenador de por qué juego ni de por qué no juego. El que decide es el entrenador y hay que aceptarlo. Obviamente, la profesionalidad siempre al máximo.
P: Para finalizar, me gustaría hablar sobre lo que va más allá de las pistas. Sabemos el buen rollo que hay en el grupo y seguramente que una anécdota graciosa habrá pasado ¿no?
R: En este mundial en particular no hubo tantas como en otros viajes. Por ejemplo, en Lima al Colo Vainstein lo despertaban todos los días sacándole la brujería de encima, le tiraban agua, lo bendecían y llevaba más de 20 años en la selección. El ambiente es muy lindo. Este año, el grupo es más maduro. Me sumé al cuarto de los más jóvenes diez minutos y estaban jugando a la Nintendo Switch. Me dicen de jugar al Mario Kart y que era el de la moto. Empiezo a jugar y pensaba que iba muy bien. . A mitad de la carrera me dicen que era otro que estaba dando vueltas en círculos (risas). Por un momento me sentía Hamilton. Las tonterías así te alegran el día y más cuando no podés salir del hotel.
"El ambiente en la concentración es muy lindo"
Programa de DDP en el que habló Gonzalo Carou.