Jennifer Gutiérrez: "Las jugadoras españolas no tenemos el mejor físico, pero sabemos jugar al balonmano de verdad"

Foto: RTVE

Jennifer Gutiérrez nos atiende desde su casa de alemania. La joven Guerrera se ha ido al país germano para dar un paso a delante en su carrera y competir en la Champions League. Repasamos cone ella el confinamiento, su rutina en Alemania, su primer día en el Borussia Dortmund y el mágico Mundial de Japón. Recordar esa experiencia, junto con su oro en balonmano playa, hacen que se le ilumine la cara y le salga la sonrisa que solo tienen las jugonas, aquellas que saben que lo bueno aún está por llegar.  

¿Cómo os pilló el confinamiento en el Elche?

Justo cuando empezó todo estábamos concentradas en Llíria porque justo la semana después jugábamos el preolímpico, que tanta ilusión nos hacía. Nos pilló un poco en una burbuja, concentradas, estábamos fuera de todo. Fueron pasando las semanas y la cosa se puso seria y fue un golpe muy duro, porque aparte de querer estar con las Guerreras, a nivel de club estábamos en un muy buen momento con el Elche. Al principio no sabíamos lo que se nos venía y pensamos que un par de semanas, a final de temporada, nos vendría bien descansar.  

Hablando del preolímpico, ¿cómo crees que os afectó este aplazamiento?

Nosotras estábamos en un buen momento y teníamos muchas ganas de estar juntas, porque las cosas cuando están bien todo sale bien. Teníamos muchas ganas y no se si nos ha venido bien o mal al final porque la situación es la misma para todas las selecciones, pero obviamente el no verse en casi 10 meses es mucho tiempo. Pero al final nos ha venido mal a todos y estamos todos en la misma situación. 

Al encontraros concentradas con la selección, ¿durante el confinamiento os mandaron ejercicios o fue solo el club? 

No, al cancelarse todas las competiciones internacionales ya pasamos a manos del club. 

Y entrenábamos con lo que se podía, con lo que teníamos en casa. Si alguna tenía botellas las llenaba de agua para levantar peso, si tenías una bombona de butano, pues la utilizabas. Y Roger, el preparador físico del Elche, nos dirigía por medio de Zoom. 

Te llegan más ofertas de fuera y finalmente te decides por el Borussia Dortmund, ¿qué te hace decantarte por esta oferta? 

Desde hace un tiempo tengo representante porque siempre me ha llamado la atención probar a vivir la experiencia de jugar en el estranjero, conocer otro tipo de balonmano, otra liga, algo diferente de lo que tengo en España. Y a raíz de mi representante me llegaron unas cuantas ofertas y me decanté por el Borussia Dortmund porque ví que era un club bastante serio y bien estructurado: Deportivamente lo elegí porque iban a participar en Champions League, que al final es la máxima competición a la que se puede optar. Tenía muchas ganas de vivir esta experiencia y, sinceramente, creo que ha sido un acierto. 

¿Qué proyecto te vendió el club cuando contactó contigo?

El proyecto es bastante ambicioso. Cuando yo firmo iban primeras en liga y tenían muchas opciones de ser campeonas de la Bundesliga, lo que les daba plaza en la Champions League. En Champions sí que es verdad que somos muy jóvenes y que nos quedamos cortas de experiencia. Somos un equipo joven y si se mantiene el grupo habremos ganado experiencia y ojalá en Champions League podamos realmente dar candela. 

¿Cómo está siendo la adaptación a Alemania y al alemán?

La verdad que no está siendo fácil. Está siendo más sencillo de lo que pensaba, porque he tenido la suerte de encontrarme con compañeras super apañadas y atentas, y al ser muchas extranjeras pueden hacer más planes con la gente del equipo. Pero al final sí que es difícil porque te vienes a un país nuevo donde las costumbres y las normas cambian. Ahora lo entiendo prácticamente todo, pero al principio sí que estás un poco más perdida. La gente también es un poco diferente, pero estoy adaptándome. 

¿Qué es lo que más echas de menos de España?

Echo de menos a la gente, lo que nos gusta la calle a los españoles, porque al final la vida aquí es más en casa. También las bromas, al final si eres extranjera no sabes expresarte bien y encima a mi que me gusta estar todo el día soltando bromitas. Echo de menos eso. 

¿Cómo fue el primer día en tu nuevo club?

El primer día estaba super nerviosa. Tuvimos una reunión con todo los presidentes y con el staff y nos dieron la ropa del equipo. Después nos llevaron a una granja a hacer juegos con todo el equipo y fue bastante bien la verdad, te relacionas más y te ríes en un ámbito que no es balonmano, de esa forma conoces más a las compañeras y no estás tan cortada. Hice cosas que no había hecho nunca como conducir un tractor o cortar un tronco con una sierra, fue muy original y me gustó mucho. 

¿Qué rutina sigues durante la semana?

Entrenamos todos los días menos cuando tenemos partidos, miércoles y sábado o domingo. Entrenamos mañana y tarde y lo más duro es el horario del entrenamiento de la mañana. Solemos empezar sobre las 7:30 o 7:45 y me ha costado bastante adaptarme a entrenar a esa hora. Por las mañanas hacemos más trabajo individual, ya sea físico o de lanzamientos, y por las tardes volvemos a entrenar. También tenemos dos sesiones de video a la semana y tenemos que hacernos dos tests para la Covid-19, uno para el partido de liga y otro para el de la Champions. Los días de partido tenemos la mañana libre, no cambia mucho con respecto a España. 

¿Qué protocolo para la Covid-19  seguís en la Bundesliga y en la Champions League?

Seguimos el mismo protocolo en las dos. Nos tenemos que hacer todas las jugadoras un test un día o dos, como máximo, antes de jugar. Por ahora estamos teniendo suerte y no estamos teniendo casos positivos en el equipo. 

Para los partidos tenemos que entrar con mascarilla al pabellón, nos toman la temperatura en la puerta y nos hacen desinfectarnos las manos. 

Aquí, en Alemania, una vez entras al pabellón ya puedes quitarte la mascarilla, tanto nosotras como los aficionados, respetan mucho la distancia de seguridad. 

En tu primer partido en Champions haces un 8/8 en lanzamientos, pero perdeis el partido. ¿Qué sensación tienes cuando entras al vestuario?

Fue una sensación de entre rabia y alegría, porque no teníamos ninguna esperanza en Champions, somos un grupo de jugadoras jóvenes, y al ver que estuvimos luchando el partido a un equipo tan grande como es el Odense nos hizo ver que teníamos cosas y que podemos irnos de la primera ronda con puntos en el casillero. E individualmente, poder debutar en una competición como la Champions League de esa forma fue muy guay para mí. 

¿Qué crees que os faltó para llevaros los dos puntos?

Creo que se basa totalmente en la experiencia. Nosotras teníamos un extra de motivación y un extra de nervios, que al final nos jugó una mala pasada porque corrimos cuando no teníamos que hacerlo. En cambio, ellas tenían jugadoras super experimentadas como Nycke Groot que fue la que determinó el partido con unos cuantos unos contra uno. 

En el siguiente partido, contra el Brest Bretaña, le pegas a la cara a la portera en un penalti y eres expulsada con roja. ¿Qué piensas cuando ves que le has dado en la cara?

Lo primero fue pedirle perdón porque en ningún momento quise pegarle en la cara y después me quedo con la impotencia de no poder ayudar a mi equipo. 

¿Cuál es el objetivo del Borussia Dortmund en esta Champions?

El objetivo es que todos los equipos nos tengan un mínimo de respeto y no irnos sin ningún punto, que es un objetivo que ya hemos cumplido. Disfrutar de la experiencia y aprender de ella y lucharemos en liga para volver a repetirla. 

¿El objetivo principal de la temporada es revalidar el título de liga?

Sí, creo que ese es el objetivo. Aunque no será fácil porque tenemos que jugar contra muy buenos equipos, pero este es nuestro objetivo real. 

¿Cuál es la principal diferencia entre la Liga Guerreras Iberdrola y la Bundesliga?

El balonmano es muy diferente, en España se juega mucho más táctico y aquí es todo mucho más físico, es la principal diferencia. Aquí cualquiera te puede lanzar desde 12 metros, pero después no saben jugar una superioridad bien. Cada uno tiene sus cosas y creo que son igual de bonitos. 

¿Este tipo de balonmano que se juega en España os aporta una ventaja cuando os vais fuera a jugar?

Sí que lo creo, este balonmano hace que las jugadoras vean el balonmano de una forma diferente y hace que sean más inteligentes a la hora de jugar situaciones ofensivas y defensivas. Las jugadoras españolas no tenemos el mejor físico, pero sabemos jugar al balonmano de verdad.  

¿El Proyecto 2021 es lo que os ha impulsado a dar un paso adelante en competiciones internacionales, o ha sido que la mayoría os hayáis ido a jugar fuera?

El Proyecto 2021 es una idea buenísima porque nos reúne a las más jóvenes de la selección para tener más entrenamientos y más soltura en competiciones internacionales, pero si calculamos los minutos de las jugadoras del último torneo de las Guerreras son las de fuera. Al final tener esa experiencia es lo que te da el plus, aunque, obviamente, el proyecto ayuda y nos permite estar al nivel de las jugadoras que están fuera.

¿Qué se está haciendo bien en nuestro balonmano?

En el balonmano femenino el apoyo de Iberdrola ha sido  imprescindible. El hecho de que seamos más conocidas, más mediáticas es algo super importante porque al final lo que no se ve no existe y nosotras estamos siempre ahí, ganando o perdiendo. Salgamos en el periódico o no el trabajo siempre ha sido el mismo, con las mismas ganas y con la misma motivación. 

¿Cómo se puede explicar que seamos subcampeonas del mundo y no tengamos plaza para la Champions League?

Al no tener apoyos económicos las jugadoras tienen que salir a ligas extranjeras para poder ser profesionales de este deporte. Ojalá en un futuro podamos disfrutar de estas jugadoras y de otras en nuestra liga, como hace un tiempo. 

¿Se puede comparar tu oro en balonmano playa con la plata en pista?

Sentimentalmente cuando estás en una competición y vas luchando cada día con tus compañeras, sea la modalidad que sea, ganes lo que ganes lo disfrutas como si hubiera sido lo máximo.  

Nunca olvidaré la sensación de ganar el oro en playa, fue increíble, y la plata en pista, después de todo el trabajo que hicimos sabe a oro. 

Durante el mundial algunos medios hicieron portadas afirmando que Montenegro os “regaló” el pase a la final. ¿Estas portadas os dieron un plus de motivación?

Al estar tan lejos estábamos un poco ausentes de todo. En el momento nos dió bastante pena porque las portadas reflejaban que no habían visto el campeonato y que realmente no habían visto ningún partido. Que nosotras habíamos ganado a montenegro y que sólo habíamos perdido contra Rusia y da pena que desde tu país se digan esas cosas. Nos duró la pena ese momento, nos enfocamos en lo que teníamos que hacer y nos quedamos con todas esas personas que de verdad nos estaban apoyando. No nos motivó ni nada, nos provocó indiferencia. 

Después elimináis a Noruega en semifinales. ¿Qué sensación tenéis en el vestuario cuando os dais cuenta de que vais a jugar una final?

Creo que tardamos 45 minutos en entrar al vestuario. Estuvimos en la pista celebrándolo y viendo repeticiones de jugadas en el videomarcador. No se explicar esa sensación, fue una pasada. 

¿Cómo se pasa el día anterior a jugar una final del mundo?

En mi caso pensaba que mañana se jugaba un partido más y que tenía que entrenar y ver el video para analizar al rival. En el momento que te das cuenta de que vas a jugar una final es cuando entras al pabellón, lo ves lleno a reventar, y ves los últimos minutos del partido por el tercer y cuarto puesto. Ahí es cuando te percatas de que vas a jugar una final del Mundo y te suben los nervios. 

¿Qué sensación se os quedó al llevaros la plata?

En el momento estábamos fastidiadas porque fue todo muy extraño, muchas no vimos lo que pasó. Pero vino Carlos y nos dijo que nos arrepentiríamos de salir en la foto llorando. Nos dijo que disfrutásemos la plata, que nos la habíamos ganado y que habíamos hecho historia. 

¿Qué opinas de que no hubiera VAR?

Creo que a partir de eso se podrá o se debería de poner en todas las competiciones. Fue una acción muy dudosa, que después ves las repeticiones y está claro, pero en ese momento no se sabía muy bien. No se cual fue el motivo para no ponerlo, pero bueno, espero que sirva como punto de inflexión. 

¿Cómo vivisteis el recibimiento una vez llegáis a España?

Nosotras salimos hacia España al poco tiempo de acabar la final, el vuelo duró como 16 horas, y cuando aterrizamos empezamos a ver imágenes de toda la gente que nos estaba esperando. No eres consciente hasta que se abren las puertas. Fue increíble, había mucha gente para 10 minutos que íbamos a estar ahí, porque teníamos que ir a diferentes eventos, fue increíble. Nos pidieron fotos, autógrafos gritaban nuestros nombres, fue espectacular.  

¿Veremos a las Guerreras con una medalla de oro?

Yo creo que estamos trabajando muy bien, tanto en nuestros clubes como en la selección, y ojalá sea en un Europeo, un Mundial o unos Juegos Olímpicos.