Lidio Jiménez: "Quiero, cuándo vengan a Cuenca, que se sientan orgullosos de haber pertenecido a este equipo."

El técnico de la escuadra conquense fue partícipe del tercer capítulo de Día de Partido, el podcast de Handball100x100. En dicho capítulo se analizaba la situación de Cuenca como club puente. Lidio Jiménez explicó el proceso en el que el equipo, poco a poco, está creciendo y dejando de vender sus frutos para poder consumirlos ellos mismo.

P: ¿Cuáles son las características que debe tener un jugador para que te fijes en él?

R: Lo primero que sepan cómo queremos jugar. Intento traer jugadores que encajen en nuestro modelo de juego, en la manera de jugar que queremos en Cuenca con las características muy definidas desde hace años. Intentamos que cuadren ese tipo de características. La realidad es que nuestra economía es la que es y tenemos que reinventarnos cada año para tener jugadores que nos gusten.

P: ¿Cuáles son los mercados a los que más se suele acudir?

R: Nosotros intentamos fichar siempre jugadores nacionales, pero es complicado. La cantera de España es una de las mejores del mundo, muestra de ello es que es el equipo dos veces campeón de Europa. Como digo, el jugador español está muy cotizado. Entonces seguimos buscando por otros mercados como el argentino, brasileño, chileno para nosotros el idioma es importante. También, porque es un mercado emergente, con lo cual hay muchos jugadores que están deseando venir a Europa y arriesgan por un objetivo deportivo. Sin descartar nada, porque miramos por toda Europa y en cualquier liga. Pero si es verdad, en los últimos años, estamos fijándonos mucho en este mercado brasileño y argentino porque nos está dando muy buenos resultados. Cuando las cosas funcionan lo normal es seguir apostando por este tipo de mercado y nos está yendo muy bien.

P: ¿Qué se le pide como pilares básicos a un nuevo fichaje?

R: Aquí intentamos mantener una línea de trabajo, una línea de modelo de juego muy básica. Queremos que nuestros jugadores se integren lo antes posible a la ciudad. Una ciudad que vive por y para el balonmano. Que sea un tipo de jugador en el que prime el colectivo sobre el individual, sin limitar a nadie. Al revés, los jugadores vienen aquí a demostrar su juego. Intentamos adaptar al jugador y sus características lo antes posible a nuestro estilo de juego, lo que conlleva que el jugador se sienta a gusto. Creo que nuestro estilo de juego, a los jugadores de fuera, les interesa mucho. Es un estilo de juego basado en nuestra defensa y en el ataque hay mucha libertad. Eso pasó con Natan, venía de un estilo de juego de Teucro. Aquí nos adaptamos mucho a él. Eso es lo que el jugador aprecia y le gusta.

P: ¿Cree que es sostenible esta situación de recambio constante o llegará un punto que no sea viable?

R: Es complicado. Hemos intentado en los últimos años mantener el bloque del equipo, porque, para mí, si quieres estar arriba es fundamental. Si cada año cambias ocho, nueve o diez jugadores, casi seguro no vas a estar arriba. Porque es muy difícil acertar cada año y acoplar todo eso cada año. Lo estamos intentando hacer. Yo creo que en parte al 80 % se ha conseguido. Jugadores como Thiago Alves Ponciano que venían para uno o dos años y llevan cinco o seis años con nosotros. Los jugadores argentinos como Pablo Vainstein, como el propio Doldán,Leo Maciel, con mercado, los estamos manteniendo. Al 100% es imposible porque te llega un equipo con el Wisła Płock por Dutra y es casi innegociable que no se tenga que ir. Yo confío en que Cuenca siga creciendo, que nos hagan un pabellón más grande para poder meter más gente y que el equipo crezca para que dentro de unos años seamos un equipo puente pero casi mínimo para aspirar a cosas más grandes.

P: ¿Cómo crees que se siente un jugador cuando tiene que abandonar el club y tiene que volver al Sargal con otra camiseta?

R: Para la gente que vuelve a Cuenca siempre son partidos muy especiales. Aquí el balonmano es una religión, no somos un equipo cualquiera. Nuestro mayor baluarte y nuestra copa de Europa, como siempre digo, es la afición. Nuestra afición, nuestra furia conquense creo que es de lo mejor de España, por no decir la mejor. Esto al final, al jugador le llena. El trato aquí con los jugadores suele ser muy exquisito tanto la afición, como el club. Yo me conformaría con que el jugador estuviera agradecido. Creo que casi todos lo están, por no decir que todos. Tengo relación con todos los que se han ido de aquí, ayer mismo hablé con Dutra. Yo lo que quiero cuando vengan a Cuenca es que se sientan orgullosos de haber pertenecido a este equipo.