Mario López: "Si estoy a gusto, por qué no me voy a quedar una larga temporada"

Mario López regresará al Palacio de los Deportres de León como visitante. JESÚS F. SALVADORES

Mario López (León, 19 de septiembre de 1994) se encuentra disfrutando de tierras leonesas ahora que el coronavirus ha dado un respiro, nunca mejor dicho. Ha pasado los últimos días entre Pajares de los Oteros, la ciudad de León y San Emiliano de Babia. En una semana su vida ha dado un vuelco radical. De casi renovado con el equipo de su niñez, a buscar un nuevo conjunto en cuestión de horas. Pretende continuar sus estudios de ingeniería electrónica a distancia, pasar del piano a la guitarra y cambiar de dorsal. Si hay algo que Mario se niega cambiar es su larga cabellera. Todo tiene un límite. Su incorporación al BM. Benidorm para la temporada 2020/2021 ha sido adjetivada como "fichaje estrella" por su nuevo club. Tras su fastuosa salida del Abanca Ademar León, habla con Handball 100x100 de su nuevo equipo, la salida del club de su vida, de la Liga Sacyr Asobal y de muchas más cosas. Pasen y lean.

¿Cómo está después de cambiar Benidorm por León?

Han sido unos días intensos. Cambiaron las condiciones de la renovación. Las discrepancias con la junta directiva me hicieron tomar la decisión de cerrar un ciclo. Mi relación con la directiva del Ademar se había roto. León es mi ciudad, pero tuve que decidir. Lo de Benidorm fue súper rápido y como creo que es entendible, te ves en una situación de pegar un cambio y de dar un vuelco a tu vida sin previo aviso. A día siete, 8 de junio, tampoco te apetece un cambio muy brusco. Me apetece salir a otras ligas, pero quizá no era este el año. Estamos a un mes y medio de la pretemporada. Entonces, lo de Benidorm fue una suerte que cuadrasen los tiempos, que estuvieran buscando un recambio para Cabanas y desde el primer momento sentí la predisposición y el interés real por mí.

¿Ha elegido Benidorm por su parecido con Hawái?

(Risas), No quería un cambio muy grande. Benidorm deportivamente es un proyecto que me puede cuadrar y que puede ser lo más parecido al Ademar a estas alturas, porque hay equipos que están cerrados. Benidorm era la única opción que me podía plantear en España. Un equipo que se ha clasificado para competición europea. Deportivamente voy a estar al mismo nivel, en el caso de que no le dan la Champions al Ademar, que ojalá se la den. Por otro lado, un gran protagonismo en el extremo sustituyendo a Álvaro Cabanas. También pasó por allí Cuartero. Ambos son claramente primeros extremos que acumulan muchos minutos. Cuando pegas un cambio empiezas de cero vas un poco a pelear el puesto y a demostrar. Desde el primer momento me transmiten que voy a ser el extremo titular, algo que no va a variar mucho con respecto a lo que tenía en León. Obviamente, salvando las distancias porque después de toda mi vida aquí, León es una cosa especial y no tiene comparación con ningún otro equipo.

"Es un equipo muy compensado y vamos a hacer una gran temporada"

¿Cree que el juego de Benidorm le puede venir bien?

Creo que voy a encajar bien porque soy un extremo parecido a Álvaro. Finalizador, tiro los penaltis y salgo bien al contraataque. Fernando (Latorre) me dijo que quería que tuviera un rol protagonista. Como bien decían ellos, cuando contactaron conmigo, era el recambio que les encajaba a la perfección. Fue una suerte para mí encontrar a Benidorm y para Benidorm encontrarme a mí.

Benidorm ha tenido la baja de Pablo Simonet. Él ponía un tuit diciendo que era una pena no haber compartido club con usted. ¿Le da pena?

Sí. Tanto en lo deportivo, Pablo es un jugador que le daba un plus a Benidorm, como en lo extradeportivo. Con Pablo tengo muy buena relación y estoy seguro de que me hubiera hecho la adaptación muy fácil. Estoy seguro de que en el vestuario voy a estar bien y me van a acoger con los brazos abiertos.

¿Qué le parecen los fichajes de Benidorm?

Me parece que vamos a tener un equipo muy competitivo. Emil (Feutchmann) da ese punto de veteranía y de dirección de juego. Juego con el pivote, que yo creo que es importantísimo porque tenemos tres de los mejores pivotes de la liga. Costa fue un refuerzo increíble, Gonzalo Porras lo ha demostrado muchas veces y estoy seguro de que va a volver como un toro de la lesión. Pepe (Oliver) está más en tareas defensivas, pero cuando está arriba aporta un montón. Ese juego con el pivote va a ser clave y Emil es el mejor refuerzo para sacarle rendimiento. Jaka (Spiljak) es un tío experimentado y muy rocoso. El centro de la defensa está muy bien cubierto con ese fichaje y los que ya estaban. En ataque tiene brazo para lanzar. El año pasado ya había lanzamiento con Parker y Nolasco. En las tres posiciones de la primera línea, con Pabán también en el lateral derecho. Hay dos centrales más jugones como Borja (Méndez) y Emil. Los extremos también están muy bien cubiertos con Josep (Folqués) y Mario Dorado. E imagino que se querrá fichar otro extremo. Es un equipo muy compensado y vamos a hacer una gran temporada, estoy convencido.

"Por ser una decisión tan rápida quería que fuese un año"

¿Qué expectativas individuales tiene para la temporada?

Soy una persona bastante exigente conmigo misma a nivel de estadísticas, pero no me gusta reducirlo todo a números. La verdad que siendo extremo es difícil aportar en otras facetas. El análisis de las estadísticas en balonmano debería ser un poco más amplio.

¿Más NBA?

Sí, totalmente. Valoraciones de ese estilo. Muchas veces haces un uno de cinco, pero robas un balón, provocas un penalti, sacas una falta en ataque, le pasas un par al pivote y queda como el uno de cinco. Realmente has hecho un partido completo. A la hora de valorarme a mí mismo y hacerme mis estadísticas me gusta darle importancia tanto al acierto como al error. Si se te cuela entre uno y dos diecisiete veces el lateral y te meten tres rebotes, por mucho que hayas metido ocho goles, no es un partido perfecto. En ese aspecto soy muy autocrítico. Tampoco le doy una importancia al gol en el sentido de quiero meter tantos goles. Más bien tener la sensación de estar aportando. Sí que soy un poco rayado. Como falle una, sí estoy tres ataques pensando en la que fallo. Es algo que debería cambiar.

¿Ha tomado medidas? Hablar con un psicólogo deportivo, por ejemplo.

No. Me autoanalizo y sé los errores que cometo las actitudes a la hora de jugar que no debería tener. Cuando eres así es muy difícil cambiarlo. Igual estoy dos ataques pensando por qué he fallado. El hecho de pensarlo te hace mejorar en el aspecto de decir: venga ya está. Ya tendré tiempo de analizar el error. Vamos a intentar meter la siguiente. Puede hacer que entres en un bucle de fallos y acciones negativas que te hagan hacer un mal partido.

"La gente que está allí es de confianza a la que quiero muchísimo"

¿Cree que es su aspecto del juego en el que más tiene que mejorar?

Sí. Yo creo que es algo mejorable. A ver si consigo tener esa actitud de no darle importancia al error. Si fallo, fallo, ya la meteré.

Más allá de lo deportivo, en una entrevista le leía que a estas alturas valora más lo extradeportivo.

Esto es un poco por los problemas que he tenido aquí los últimos días. Me ha hecho darme cuenta de que estás en un sitio donde todo parece perfecto, deportivamente estás genial, vives cerca de tu familia y de tus amigos. En el vestuario llevas muchísimos años. Estás en plena zona de confort. Te das cuenta de que ese tipo de tensiones con el club y el hecho de llevar dos años de capitán me ha hecho "comerme más marrones" de los que estaba acostumbrado. Cuando tú te sientes que no estás a gusto en algún aspecto de esos, buscas todo lo contrario. Sé que en muchos aspectos voy a perder, porque para mí el Ademar lo es todo, pero por lo menos a nivel extradeportivo que yo viva por y para el balonmano. Que salga y que no tenga preocupaciones y dolores de cabeza. Porque cada vez que tenía que reunirme y reclamar ciertas cosas era como presión, ansiedad y situaciones desagradables.

¿Ansiedad? ¿Ha pasado episodios de ataques de ansiedad?

No ataques de ansiedad, pero igual unas situaciones muy tensas. Salir de alguna reunión que haya sido en un tono serio o casi de discusión y encontrarte con sentimiento de mal estar. Te puedo decir que en la última reunión que tuve el viernes, la que me hizo tomar la decisión, cuando salí fueron sensaciones malas y negativas. Un poco huyendo de eso tomé la decisión que tomé. El vaso ya estaba muy lleno.

"Este año estaba abierto a salir a un equipo más potente o a una liga más fuerte, el año que viene también lo estaré"

En conversaciones preparando la entrevista le vi muy animado. Comentó literalmente: "todo pasa por algo".

La gente de mi alrededor me lo ha dicho. Una parte de mí está como un poco apagada. Pero otra, cuando sale la parte positiva, piensa que las cosas siempre salen bien. Aunque haya sido un cambio un poco obligado, ha sido un cúmulo de circunstancias que me ha dado este empujoncito que en otra situación no estaría dispuesto a dar. Pienso que hay cosas que me van a ayudar a seguir creciendo: salir de casa, salir de mi ciudad. A nivel social: conocer gente nueva, vivir en otra zona, etc.

¿Ha tenido otras ofertas?

La verdad que no me dio tiempo. Fue todo tan rápido. Antes de empezar la renovación con León tuve algunas cosas. No me convencieron lo suficiente como para salir de casa. Para alguien que está en su club de toda la vida necesita un incentivo grande en lo deportivo y en las condiciones para dejar su casa. No encontré nada que me motivara. Cuando pasó todo esto y Benidorm me llama pienso en qué probabilidad hay de que me llegue una oferta que me convenza si en febrero o marzo, que yo estaba más abierto a una salida, no me convenció nada. Lo primero que me convence, lo cojo.

En ese aspecto, un tanto para la directiva de Benidorm, ¿no?

Sí. Yo creo que actuaran tan rápido, que se informaran de la situación y que estuviesen tan predispuestos a llegar a un acuerdo hizo que tomase la decisión. Hubiese habido llamadas días después que me hubieran hecho dudar. Por ser una decisión tan rápida quería que fuese un año. A veces necesitas ese paso intermedio para que el cambio no sea tan radical. Tengo compañeros que se van de España y de sus casas, y lo pasan mal. Todos queremos que nos llegue una oferta de la liga francesa o de un equipo Champions, pero quizá este año no era. Me voy con la mente abierta. Si estoy a gusto, por qué no me voy a quedar una larga temporada. Me lo decía Fernando (Latorre): "a mí me gustaría que formaras parte del proyecto a largo plazo".

"En el caso de Benidorm, comparto cómo se hicieron las cosas y cuál fue la forma de actuar de la directiva"

Cuando habló con Benidorm, ¿preguntó qué hubieran hecho si estuvieran en la posición de la directiva del Ademar?

Directamente no. Noté que el trato era bueno y que era gente en la que se podía confiar. Por detrás me informé sobre tema pagos, trato con el jugador y pregunté por el entrenador. No hubo nadie que me hablara mal. Me dijeron: "a ver, aquí hay cosas y problemas como los hay en todas las casas y en todos los clubs". El trato es fantástico y el presidente es un tipo honesto que te va a decir las que te tenga que decir. Es una cosa que valoro mucho. Javi (Abínzano), Fernando y Jaime Alvado me transmitieron mucha confianza. Tanto en las buenas como en las malas. Hay cosas que no dependen de ellos. ¿Quién iba a pensar que iba a haber una crisis mundial de estas características? En el caso de Benidorm, comparto cómo se hicieron las cosas y cuál fue la forma de actuar de la directiva.

¿Cómo lleva el inglés?

Bien, bien. Yo creo que con las guiris me voy a entender bien (risas).

¿Y el valenciano?

Ahí estoy más verde. Poco a poco.

"El vaso ya estaba muy lleno"

¿Cuándo estará por Benidorm, siempre que la COVID-19 lo permita?

Ahora mismo estoy buscando piso. Tengo la suerte que uno de mis mejores amigos vive allí hace mucho tiempo.

Víctor Recio, ¿no?

Sí. Me está echando una mano. Lo voy a gestionar todo desde aquí, porque sé que tengo toda su predisposición y ayuda. La idea es bajarme, hacer la mudanza y adaptarme a la zona una semana antes de empezar la pretemporada. Como bien he dicho, tengo buen anfitrión y de confianza.

¿Cómo de importante ha sido Víctor Recio para su fichaje por Benidorm?

Te diría que mucho. Soy una persona que me encanta hacer planes y juntarme con mis amigos. Soy súper sociable en ese aspecto y realmente en León mi grupo de amigos se había convertido en mis compañeros de equipo. Por ponerte dos ejemplos, de los que llevan toda la vida, Jaime (Fernández) y Gonzalo Pérez para mí son hermanos. No sólo entrenar o jugar. Hacíamos todo juntos. Nosotros teníamos un grupo de 8 o 9 que estamos en la misma línea, gente joven que vivían solos y que estaban abiertos a ese tipo de reuniones. Víctor para mí es un hermano. Vivíamos puerta con puerta desde que nacimos y tengo contacto con él casi a diario. Cuando recibo la llamada de Benidorm es la primera persona con la que me pongo en contacto. Él me dijo: "mira tío, voy a intentar ser todo lo objetivo posible, pero no puedo. Tenerte aquí sería increíble". Llevamos muchos años separados y cada vez que nos juntamos en León es pasarlo genial. Yo sé que es una persona con la que puedo contar siempre por muy lejos que esté. Digamos que volver a esa relación de amistad día a día, para mí fue importantísimo. Me habló muy bien del club. Sé que tiene muy buena relación con muchos de los compañeros que voy a tener el año que viene. Estoy seguro de que, pese a ese cambio, voy a estar muy bien, porque la gente que está allí es de confianza a la que quiero muchísimo.

"Cada vez que tenía que reunirme y reclamar ciertas cosas era como presión, ansiedad y situaciones desagradables"

¿Tienen previsto entrenar en algún garaje y romper bombillas?

(Risas). Eso en su momento lo hicimos, bueno, era en el garaje de mi casa. Rompimos como tropecientas bombillas. Desde que éramos enanos. No quiero saber ni cuántas bombillas les hicimos pagar a mis padres (risas).

Me han dicho que el señor Recio, su vecino, tuvo mucho que ver en cómo es ahora.

(Risas). No ayudaba, porque yo de pequeño estaba gordito y los domingos me subía Víctor a su casa y me sacaba su padre el chorizo y venga, un poquín de chorizito de Crémenes, el pueblo de Víctor. Para la dieta no era lo mejor cuando iba allí a comer, porque me ponía las botas. ¡Joder, qué recuerdos!

¿Cuántas esperanzas reales tiene de que cambie la directiva en Ademar y regresar tras este año?

En parte sí. Casualmente al final de la temporada que viene hay elecciones e igual hay una directiva alternativa. Pienso que esta directiva ha hecho cosas muy bien. Cogieron el equipo en una situación económica complicada y cumplieron a la perfección con el plan de pagos y se pusieron al día con todos los acreedores que había. Yo creo que desde que está esta directiva el equipo ha crecido, pero desde mi punto de vista, en el trato personal no comparto su forma de actuar. Mi forma de actuar y mis principios no son compatibles con esta directiva. Ha habido muchas movidas y salidas tormentosas del club.

"Ha habido muchas movidas y salidas tormentosas del club"

En una entrevista comentó que la marcha de jugadores de la calidad de Nacho Biosca, por ejemplo, había sido un error.

Sí, Nacho Biosca, Álex Costoya y Diego Piñeiro te da pena que terminen así. Que tengan esas despedidas tan amargas y que quizá intenten dejarlos de malos por el hecho de irse a otro equipo. Igual, si ellos hubieran actuado de otra forma, hubiesen renovado. Obviamente, si la situación cambiara y entrara otra gente, yo estaría encantado de volver.

¿Sabe si hay una oposición a los actuales dirigentes?

A día de hoy no tengo ni idea. Igual cambian las cosas o igual sigue esta directiva. Este año estaba abierto a salir a un equipo más potente o a una liga más fuerte, el año que viene también lo estaré.

Que la demanda fuera de varios compañeros, entre los cuales estaba una figura de la trayectoria de Juanín García, ¿le dio fuerza para seguir adelante? ¿Qué hubiera pasado si la hubiera presentado usted sólo?

La verdad que no lo sé. Cuando hay una irregularidad y hay varios compañeros afectados, no es el momento de irse para atrás. La unión hace la fuerza. Sea uno o veinte. Quien va a determinar quién tiene la razón es un juez. Lo que me hizo tomar la decisión fueron mis principios. También fue que no podía traicionar a mis compañeros y tirarme para atrás.

"Si la situación cambiara y entrara otra gente, yo estaría encantado de volver"

Ejerció de capitán.

Sí, porque hubo problemas con otros jugadores que reclamaron impagos y reclamaron el aval de la Asobal. Yo como capitán estaba en medio porque podía desbloquear ese aval para que el club lo recuperara y no lo hice. La situación se puso más tensa. Decidí que no iba a dejar a mis compañeros tirados por un interés personal. Tenía que actuar como capitán y demostrar que iba con mis compañeros a muerte hasta el último momento.

Tras una vida entera vinculado a este club, dando todo por él, muy a mi pesar, me he visto sin alternativa y obligado a tomar una decisión muy dura. pic.twitter.com/eHX4AaL67X

— Mario López Álvarez (@Mariete_leon) June 9, 2020

¿Qué mensajes le han llegado desde la afición del Ademar?

La mayoría muy positivos. También mensajes tristes de despedida. Me ha sorprendido el apoyo que he tenido de muchos jugadores del mundo del balonmano que han sabido de la situación y que me han transmitido su apoyo.

¿Puede decir algún nombre?

Por ponerte algún ejemplo, Miguel Goñi, ex capitán de Anaitasuna, Àlex Márquez, Yeray Lamariano o Mikel Agirrezabalaga. Gente que valoran que haya sido consecuente, que no haya cedido ante las presiones de la directiva, que te pone entre la espada y la pared. He recibido también muchos mensajes de respeto de Juanín, que también me llamó.

"Quien va a determinar quién tiene la razón es un juez"

Comentó en una entrevista en La Nueva Crónica que le gustaría haberse despedido con un partido. ¿Cómo le gustaría que fuera el recibimiento del Palacio de los Deportes?

Espero tener un buen recibimiento, que la gente me demuestre el cariño que me han demostrado durante estos ocho años. Aunque yo venga con otra camiseta, que me sienta como en casa. También por parte de mis compañeros. Sentir ese momento de despedida que no he podido tener este año. Por suerte habrán pasado unos meses, porque soy de los que cada vez que se va uno llora como una magdalena, imagínate si me voy yo. Mentalmente tengo que venir muy preparado. No sé hasta qué punto me podría afectar.

Ah, ¿sí?

No, en el aspecto de cara al partido. Si hay un reconocimiento, un homenaje o unos aplausos, yo sé que será emotivo. Un minuto o dos minutos y va a ser: ¡Coño Mario, espabila que empezamos!

¿Ha pensado si celebraría los goles?

La verdad que no lo he pensado. Soy mucho de celebrar, pero se me haría raro celebrarlos en León con otra camiseta. Haría un poco como los futbolistas.

"Espero tener un buen recibimiento"

¿Pedir perdón?

Pedir perdón tampoco, el balonmano no es como el fútbol, que se meten uno dos o tres. Imagínate que meto siete, ¿qué pido perdón siete veces? Sería un poco: oye, cabrón, si tanto perdón pides, pues no los metas (risas). La efusividad no va a ser la misma que cuando los metía en el Palacio de local, pero al final yo soy un profesional y soy súper competitivo.

La Asobal y la RFEBM han llegado a un acuerdo para que la liga se juegue en una fase de todos contra todos. ¿Qué le parece la decisión?

Era lo que venía siendo las temporadas anteriores. Que con 18 equipos va a ser una liga súper competida. Ese formato de dos grupos no me disgustaba. Sobre todo, por el tema de los play off. Creo que le da espectáculo y atrae público. No es lo mismo que el Ademar juegue contra Bidasoa la primera jornada de liga, que venga en abril a jugarse pasar a la final de la competición. Entonces, en ese aspecto yo creo que movería mucho público del equipo visitante y que los pabellones se llenarían. Al final es un atractivo grande. Lo único que no me gustaba es que no estaba en el grupo del Ademar para venir a jugar. Pero por lo demás, a mí me hubiera gustado que hubiera cambiado el formato.

En una entrevista le oí decir que uno de los partidos que más recordaría sería el de Ademar contra el Nantes. Subrayó la presentación. ¿Cree que a la Liga Asobal le falta espectacularidad?

Creo que ahora mismo el deporte hay que venderlo como un espectáculo. El decir: ¿qué hay el sábado por la noche? Hay balonmano. Como se hace en otros países, estar una hora antes tomándote una cerveza. Por ejemplo, en Alemania se va a comer a los pabellones. Es el plan del sábado por la tarde. No es decir: voy a ver el balonmano porque me gusta el balonmano. ¿Cuánta gente va al campo de fútbol y realmente no tiene ni puta idea de fútbol? Le gusta pasar la tarde, estar con los amigos, celebrar los goles y lamentarte por los del rival. No es que te encante el fútbol en sí, te encanta el espectáculo y todo lo que le rodea. En ese aspecto la Liga Asobal tiene mucho que mejorar. Yo creo que es clave trabajar en unión con la Federación e ir en la misma línea, que los clubs estén dispuestos A crecer y modernizarse. Tanto los pabellones, como las presentaciones y todo el tema de redes sociales. Son cosas que a día de hoy son importantísimas y marcan la diferencia con otras ligas como la francesa o la alemana.

"A mí me hubiera gustado que hubiera cambiado el formato"

Por usted en tema de redes sociales no será.

Soy bastante activo. Instagram me gusta un montón. No sólo con cosas del balonmano. Mi perfil es bastante entretenido y activo.

¿Ha pensado en meterse en el mundo de los modelos?

(Risas). No creo, si nadie me ha reclutado para eso, cuando deje el balonmano no creo que esté en esa situación. Estaría súper abierto si me surgiese la oportunidad. Miraré a ver si en Alicante hay movimiento.

Uno que hizo una campaña como modelo fue Julen Aginagalde. Junto con Antonio García vuelve a la liga. ¿Le da más prestigio?

Yo creo que sí, que jugadores de ese nivel le dan prestigio. Gana a nivel deportivo y en visibilidad. Si lo haces bien, puedes vender la vuelta de jugadores como Julen y Antonio, campeones con los Hispanos. Pienso que muchas veces nuestros enemigos somos nosotros mismos por no valorar, ni sacarle todo el rendimiento y ni llegar a la gente como debemos.

"Disputar unos Juegos Olímpicos sería para decir: me puedo morir tranquilo"

Se han aplazado los Juegos Olímpicos. ¿Es algo que tenga en mente?

La verdad es que no. Jugar en la absoluta sería un sueño. Disputar unos Juegos Olímpicos sería para decir: me puedo morir tranquilo. Es un puesto muy difícil. Creo que hoy en día el extremo derecho es el puesto mejor cubierto de la selección. Dudo que muchos países tengan tantos jugadores en el alto nivel. Te pones a mirar; Ferran Solé, David Balaguer, Aleix, Kauldi (Odriozola), Pedro Rodríguez, Javi Muñoz. Hay un montón y todos están en el alto nivel. He tenido la suerte de entrar en esa convocatoria de la selección "B" y me gustó cómo se trabaja. Coincidí con Josep (Folqués) en diciembre. Me quedé con la sensación de haber dado todo. Es algo que lo enfoco más como un sueño que como un objetivo.

Muchas gracias por haber atendido la llamada de Handball 100x100 y estar más de una hora conversando con nosotros.

Gracias a vosotros por querer conocerme un poco mejor. Se me ha pasado volando.