Club de la semana | LONDON GD

El London GD, fundado en 1976, es uno de los clubes más galardonados de Inglaterra y es el máximo estandarte del crecimiento que está viviendo el balonmano en el Reino Unido. Esta evolución la ha vivido muy de cerca Miguel Puig, un pontevedrés de 35 años, que llegó en 2012 a Brighton, una ciudad en la costa sur de Inglaterra. La necesidad de seguir vinculado con el balonmano, donde ya jugaba en Galicia, le llevó hasta el London GD. En sus primeros años como jugador en el club londinense, Puig vivió la cara más dura y amarga del deporte: se rompió por tercera vez el ligamento cruzado de su rodilla izquierda y decidió dejar este deporte desde dentro del 40x20 y pasó a vivirlo desde la banda. A pesar de ello, en su primer año de jugador pudo vivir una de las mayores experiencias de su vida: jugar una eliminatoria de la EHF Cup ante el Kolding. “Fue una experiencia genial tener la oportunidad de jugar contra Kim Andersson o Kasper Hvidt. Obviamente, perdimos de bastante. El primer año fue increíble”, recuerda entre carcajadas.

El club , hasta el año pasado, estaba formado por 5 senior y un júnior. (4 masculinos y 2 femeninos); además tanto el senior femenino como el masculino compiten por los altos puestos de la máxima categoría del Reino Unido. Por su parte, Puig empezó entrenando a uno de los equipos senior femenino durante sus primeros años de experiencia en los banquillos, no obstante, en el año 2017 tomó las riendas del primer equipo masculino. “Es bastante interesante, y a la vez complicado, jugar con los fichajes y el tema de las licencias. Se tiene que tener en cuenta que hay jugadores que podrás contar con ellos durante toda la temporada y otros que no”, explica. Puig que, actualmente, ya no ejerce como entrenador desde antes del inicio de la pandemia. A día de hoy forma parte de la junta directiva en la función de tesorero.

Una de las peculiaridades que pudo vivir Puig dentro del vestuario es la multiculturalidad del equipo, pues la mayoría de jugadores provienen de países de fuera del Reino Unido. «Lo bueno que tiene Londres es que es un sitio central y referente. Vienen muchísimos estudiantes, entonces muchos de ellos buscan equipo. Se ha ido creando una comunidad de jugadores de fuera.», indica Puig. A decir verdad, el porcentaje de jugadores ingleses en el primer equipo es muy bajo. «Creo que han pasado jugadores de todos los países de Europa. Es genial porque compartes experiencias y podemos ver diferentes formas de jugar. Fue algo muy chocante unirnos a un club así. A día de hoy, en el primer equipo hay dos jugadores ingleses en el primer equipo. Aunque, por ejemplo, el equipo júnior en su totalidad es de ingleses”, comenta.

Miguel Puig es optimista con el futuro del club, el exjugador ve muchas posibilidades de éxito a nivel social, pese a que, considera que pueden tener un mayor impacto. “Nosotros comparados con otros clubes españoles o europeos, que son mejores deportivamente pero que son más locales, tenemos acceso a muchas más cosas. Tenemos una mayor entrada en otro tipo de patrocinios o empresas que nos pueden ayudar y a dar a conocer el deporte a nivel de marketing.”, afirma Puig. También explica el lado positivo de ser un equipo de Londres. “A pesar de que el deporte no sea tan conocido, estar en Londres es algo muy bueno. Hay un apetito en Reino Unido por el deporte, y eso para el deporte minoritario es muy bueno”, asegura. En cuanto a la función del club, Puig considera que es una vía para poder socializar en una ciudad tan complicada. “Queremos ser un club comunitario, donde cualquier persona pueda ser bienvenida. Está en un lugar claramente estratégico. Somos un club social. Londres es una ciudad dura para vivir y London GD les da la facilidad para socializar y hacer amigos.”, indica.

Consciente de las dificultades deportivas que entraña reinventarse año tras año, Puig no esconde que les queda mucho camino por recorrer, pero, que nadie les puede negar a soñar. “Progresar en Europa un poco más. Tener un poco más de cabida, y siempre intentar llegar a las últimas rondas de la Challenge Cup. Aunque sabemos que todavía queda un poco lejos.”, comenta el exjugador.