El Cleba, la garra y valentía de la leona
El conjunto leonés se asienta en posiciones de ascenso a División de Honor con dos partidos menos disputados
Si se habla de balonmano en León, dos nombres resaltan por encima de todos. Uno de ellos, el Ademar. Signo de una ciudad y de un sentimiento. El otro, el Cleba. Símbolo de lucha, coraje y, sobre todo, de gen ganador. Porque la historia del Cleba es la historia de los triunfos en el balonmano femenino leonés. Es la historia de dos clubes que, un 10 de septiembre de 1996, decidieron unir fuerzas por un mismo cometido: ganar.
Porque hablar del balonmano femenino en la capital leonesa es sinónimo de hablar del Cleba. Una aventura que comenzó en un ya lejano septiembre de 1996, fecha en la que Deleba y Atlético de León llevaron a cabo una fusión con auténtico resultado ganador y luchador.
En la cima de la montaña
El nacimiento del Cleba llegó marcado por una generación de Guerreras que llegaban de proclamarse campeonas de España de la mano de un símbolo en los banquillos como Isidoro Martínez. Tan solo un año necesitaron las leonas para conseguir, en la temporada 1997/1998 y de la mano de Pedro Pardo, el ascenso a la élite del balonmano femenino español.
La aventura del Cleba en la División de Honor había comenzado y, como bien se sabe, a una leona en la cima no hay quién la mueva de su posición. A lo largo del presente siglo, el conjunto leonés fue haciéndose un hueco en las zonas privilegiadas de la clasificación hasta que, en 2006, el trabajo de todo un proyecto local daba sus frutos. Y es que las leonas levantaron el primer título de su historia.
Las cazurras conquistaron la Copa ABF derrotando en la final al poderoso BM Sagunto en un épico partido que finalizó por 26-25 (además de deshacerse en semifinales del Cementos Ribarroja por 28-27).
Sin embargo, el verdadero hito del club del Bernesga llegaría en 2010. En esa edición, las leonesas disputaron, por primera y única vez en su historia, competición Europea. Las de Diego Soto lograron imponerse al Kicevo macedonio en la primera ronda. Aunque su aventura finalizaría en la siguiente eliminatoria, donde caería, precisamente, ante el BM Sagunto.
El alirón y control de las leonas finalizaría un año después con la consecución de su segunda Copa ABF tras imponerse en la final al Elda Prestigio por 24-28. Un trofeo que pondría el cierre a una generación de oro formada, entre muchas otras, por la salmantina Cristina González y las leonesas Raquel Caño y Sonia Rodríguez. Emblemas del club al erigirse como las jugadoras con más temporadas en el conjunto cazurro.
No des por muerta a la leona herida
La temporada 2016/2017 quedará marcada en la historia negra reciente del club como la campaña del descenso. Tras un inicio de siglo en la élite, las leonesas veían cómo su futuro se destinaba a la División de Honor Plata tras su derrota ante el Zuazo. Sin embargo, bien es sabido que no se puede dar por muerta a la leona herida, pues aunque reciba cientos de heridas en su rampante cuerpo, se levantará, rugirá, y seguirá peleando.
Con Aléix Pérez en los mandos, las de la capital del viejo Reino finalizaron la campaña regular en puestos de ascenso a la máxima categoría. Sin embargo, las leonesas se quedarían a las puertas de su vuelta a la élite tras caer en los play offs. Y, de igual forma sucedería la temporada 2019/2020, en la cual la crisis epidemiológica del coronavirus finalizaría en la cancelación del campeonato. Dejando sin posibilidades a un equipo que se colocaba como serio candidato a volver a la cumbre.
Aunque, como ya se ha dicho, el espíritu de una leona nada lo puede desmoronar. Recuperarse de un descenso tiene trabajo. Recuperarse, tras caer en unos play offs de ascenso y una crisis sanitaria, lo tiene aún más. Y ese es, precisamente, el espíritu de entrega que define a las actuales Bárbara Seco, Cristina Viñuela, Raquel Espinosa, Valentina Estrada y un largo etcétera.
Porque, en la actualidad, las chicas de Juan Moreno se asientan como segundas del Grupo A de la División de Honor Plata tras una sola derrota, ante el Handball Valladolid, y un solo empate, frente al Lanzarote Zonzamas (actual líder del grupo). Y, para mayor hazaña, añadir que esa posición la ostentan con dos encuentros menos que sus perseguidores.
El trabajo se inicia desde cachorros
León siempre ha destacado por ser la cuna del balonmano en España. Y ese sobrenombre no es por suerte. La ciudad al norte de la Región Leonesa puede presumir de tener una de las mejores canteras del país, tanto en su club masculino como en el Cleba. Una fábrica de talento que inicia desde bien jóvenes a las futuras estrellas en este deporte.
Un ejemplo claro está en la formación del Cleba. Y es que para llegar al apodado Rodríguez Cleba, por motivos de patrocinio, antes hay que emprender una aventura en sus cinco clubes cantera; los cuales, actualmente, tienen alta representación en la élite.
De este modo, La Asunción ULE Cleba (dirigido por Enrique Iglesias), RBH GLOBAL Cleba (con Alba González a los mandos), Reutiliza Rodríguez Cleba (dirigido por Isabel Rosinos y José Del Ganso), Villacelama Cleba (entrenado por Isabel Rosinos y la jugadora senior Cristina Viñuela) y Vidal Cleba (también dirigido por Cristina Viñuela) forman, día sí y día también, la futura maquinaria del balonmano femenino español.
Hablar de balonmano femenino en León es sinónimo de hablar del Cleba. Hablar de un club con la garra, el coraje y la entrega de una leona es sinónimo de hablar del Cleba. Porque nunca un equipo pudo representar tanto el símbolo de una ciudad y de un espíritu. Porque la División de Honor Plata resulta un territorio de caza muy escaso para la garra de esta leona. Y porque en un futuro nada lejano, este felino volverá a rugir como lo que realmente es, una leona de oro.
Fotos: Twitter Oficial del Cleba