IKASA sin casa
El Ayuntamiento de Madrid y el club se reunirán el próximo jueves para buscar un acomodo
El 14 de septiembre el club decidió denunciar de forma pública las condiciones de entrenamiento. IKASA Balonmano Madrid Boadilla
En 2018 el equipo cadete del Ikasa conseguía el hito de proclamarse campeón de España. Lo que poca gente sabe es que entre dos y tres días a la semana entrenaban en una pista de 25x18. Este es sólo uno de los escenarios a los que se tiene que enfrentar el club madrileño, según sus trabajadores. El IKASA Balonmano Madrid Boadilla, sin casa.
El principal equipo de la capital se encuentra en una situación nómada. Normalmente hacen uso de 6 pabellones. Tres de Carabanchel, uno más de Boadilla del Monte y otros dos de Moncloa-Aravaca. No obstante, las obras de dos de ellos, el Francisco Fernández Ochoa y el José María Cagigal, ha provocado la actual situación. Los primeros equipos, tanto masculino como femenino de DHP tienen sólo una hora de pista compartida a la semana y el resto se ven abocados a entrenar en parques. Ellos empiezan la liga el 26 de septiembre en Boadilla del Monte contra BM Alarcos de Ciudad Real y ellas el mismo día en Getafe contra el Getasur.
El entrenador del primer equipo femenino que milita en División de Honor Plata, Roberto Plaza, destaca que la situación es previa a la COVID-19, aunque reconoce que la ha agravado.
Su director deportivo y entrenador del primer equipo masculino, Javier Martín, no le importa reconocer que en más de una ocasión se ha equivocado al coger el coche. "Muchos días me subo al coche y pienso dónde voy y más de una vez he cogido una salida que no era la adecuada", se sincera.
🟢DHPM | A 2 semanas de empezar la competición... así se encuentra nuestro 1º equipo masculino que milita en división de honor plata... las chicas, hoy descanso, por que pabellón no hay... pic.twitter.com/F45y2pfYkI
— iKasa Balonmano Madrid Boadilla (@iKasaBMMADRID) September 14, 2020
PERDIDA MASIVA DE JUGADORES Y JUGADORAS
Más allá de los primeros equipos, otra de las grandes reivindicaciones que exponen es el tiempo que tienen que invertir los jóvenes para poder entrenar. "Tardan una hora, hemos perdido un montón de jugadores, sobre todo los pequeños de once a doce años. Los padres no están dispuestos a dejarles hacer desplazamientos de esa envergadura", desarrolla Plaza.
El combinado verdellón es uno de los pocos en el balonmano madrileño que cuenta hasta con tres trabajadores que tienen dedicación exclusiva al club. Subrayan que la falta de un emplazamiento fijo les perjudica a la hora de generar sentimiento de pertenencia a la institución. De hecho, según sus cáculos, en el último año han perdido el casi 40% de los jóvenes que tenían ficha federativa, pasando de cerca de 200 a una cifra que cercana a los 130.
Ante la falta de espacios el club se llegó a plantear hace tres años construir un pabellón o alquilar alguna nave industrial que tuviera un espacio de 40x20 metros. Esta idea fue desestimada por su inviabilidad económica. Aún así, la entidad tiene un partida en su presupuesto cercana a los 30.000€ anuales destinada al alquiler de las pistas de juego.
Por el momento el Ayuntamiento de Boadilla del Monte y algunos colegios e institutos públicos les han cedido sus instalaciones, hecho que agradecen fervientemente. De todas formas, reivindican su sitio en la capital: "Si podemos trasladar el club, pues bien. Pero somos de Madrid centro y sólo nos ponen trabas".
LA RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO
Handball100x100 se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. La institución del municipio explica que se reunieron antes de verano con el club. "Nos pidieron una disponibilidad que en ese momento no disponíamos", defienden desde el consistorio. Desde este medio hemos querido entrevistar directamente a algún miembro del área departiva pero han declinado hacer declaraciones hasta que no se hayan reunido con el Ikasa Balonmano Madrid Boadilla.