Portugal, la nueva flota Ibérica

En tiempos pasados, durante el colonialismo, ciertas naciones concretas luchaban con sus navíos entre ellas para conquistar los diferentes territorios y aumentar así su poder. Actualmente, el dominio del balonmano posee una disputa similar. Las grandes potencias europeas luchan en cada competición con sus “fragatas” para conquistar los puertos continentales o internacionales y ser la dominadora. Los astilleros franceses, los galeones Hispanos, las embarcaciones vikingas procedentes de Copenhague, los grandes buques germanos o los potentes veleros que parten de la costa croata del mar Adriático son los principales dominadores en los últimos tiempos.

Sin embargo, parece que a estos se empieza a unir un nuevo grupo de barcos dispuestos a participar en estas batallas navales. Las carabelas portuguesas comienzan a surcar los mismos mares que este grupo de “colonizadores”. A lo largo de los últimos años el conjunto luso ha ido poco a poco “forjando sus navíos” para poder ser una opción más a las presentadas anteriormente. Desde las categorías inferiores hasta la selección absoluta se ha ido progresando y obteniendo cada vez mejores resultados.

Un ejemplo fue, no solo la clasificación para el europeo de 2020 (competición en la que no participaba desde 2006), sino lograr una sexta posición más que meritoria venciendo a grandes naciones como Francia o Suecia y quedarse a una sola victoria de llegar a las semifinales. Este resultado es “una muy buena prestación, pero no es un título” según afirma Paulo Jorge de Moura Pereira, el “capitán” de la gran flota portuguesa. El seleccionador asegura que para progresar se deben centrar “en las cosas que podemos mejorar”, siendo una de ellas “aumentar el número de goles de contraataque, los llamados goles fáciles” según cuenta el técnico.

A la hora de definir las diferencias o características clásicas de los jugadores portugueses el seleccionador afirma que “cuesta encontrar muchas diferencias o similitudes entre nosotros y los demás cuando el juego es el mismo”. Sin embargo, Paulo Jorge de Moura Pereira establece que “en los últimos años mejoramos en peso como resultado de la aparición de jugadores portugueses más altos y pesados, junto con la incorporación de los cubanos naturalizados”, siendo un “factor decisivo para acercarnos a las selecciones más fuertes”. Además, destaca que “en Portugal se está trabajando cada vez mejor en la detección del talento y en el entrenamiento, sea en la base o en la élite”.

Otra de las posibles claves o ayudas para esta mejora ha sido el fomento de preparación de los técnicos y la cooperación de entrenadores de otros países como España, “la federación portuguesa creó muchas oportunidades de formación a nuestros entrenadores en los últimos años. Además, el portugués se muestra convencido de que “hemos aprendido mucho de los entrenadores españoles y lo seguimos haciendo, sea por la proximidad, por la lengua, pero sobre todo por lo buenos que son y todo lo que aportan a nivel de ideas de juego”.

Precisamente uno de estos técnicos acaba de desembarcar recientemente en tierras portuguesas. Chema Rodríguez se ha incorporado recientemente al Benfica para ser su técnico. Pese a su corto periodo de tiempo en el territorio luso, el exjugador ya ha podido observar en primera persona algunas de las situaciones que provocan esta evolución. A la hora de definir a los jugadores portugueses encuentra una similitud con los españoles, “son muy parecidos a los españoles, es gente que trabaja muchísimo, trabaja mucho, les gusta trabajar al máximo, son muy duros, cualquier trabajo que les mandes lo hacen y no ponen una pega y eso cuando intentas mejorar es muy importante.

El español añade que “técnica y tácticamente son muy buenos, quizás les pasa como en España que no tenemos tanto lanzamiento exterior o grandes lanzadores como otros, pero lo suplen de igual manera con mucho trabajo táctico y con mucho trabajo de equipo”. Pero si el entrenador del Benfica destaca algo por encima de todo es la importancia del combinado luso, “la selección portuguesa es una de las señas de Portugal, un equipo que tiene un poco de todo: tiene jugones, tiene lanzadores, tiene pivotes buenos, juegan muy bien y ya están en la elite mundial”.

Chema Rodríguez le augura un gran futuro a la selección portuguesa, “Seguro que llega a estar en ese saco de favoritos en la lucha por las medallas, no tengo ninguna duda”. El español destaca que Paulo Pereira es “un grandísimo entrenador que tiene muchísima experiencia y que sabe muy bien lo que quiere y que juegan muy bien”. Añade también que poseen “un grupo de jugadores muy muy buenos, muy muy jóvenes que tienen muchas perspectivas de futuro, ya no solo en el presente que ya están sino también en el futuro y estoy seguro de que van a estar luchando por ganar los siguientes campeonatos”.

Pese a destacar su gran nivel, el técnico aclara que “también es verdad que las selecciones se han equiparado muchísimo más y bueno eso va a hacer también que Portugal este ahí”. Para el español esta igualdad provoca una situación difícil en estas competiciones, “actualmente es que tan pronto puedes quedar por las medallas como noveno o décimo, porque la igualdad de las selecciones pues es muy grande”.

Para la mejora de los jóvenes jugadores los clubes poseen una situación que el español califica como “facilidades” que permiten una mejor formación, “tienen muchos “equipos satélites”, es decir por ejemplo el Oporto, Benfica o Sporting pueden fichar mucha gente joven y aunque no jueguen en sus equipos van a acabar en otros equipos por ejemplo de Lisboa como el Boa Hora o el Setúbal.” Con esta acción el técnico asegura que se “trabaja la formación y también hay muchos chicos jóvenes portugueses que están jugando en la primera liga”.

Esta competición doméstica cada temporada consigue más nivel para el técnico, quien afirma que “poco a poco se esta viendo”. Por encima del resto hay tres clubes para Chema Rodríguez, “Se puede decir que hay 3 equipos que son muy fuertes como son Benfica, Sporting de Lisboa y Oporto”, también destaca otros clubes como el “Belenenses, Aguas santas, el ABC Braga,etc”. Sin embargo, si remarca que los tres primeros equipos de los que habla “pertenecen a clubes de futbol y eso hace que también en la situación que estamos económicamente de muchísima seguridad”.

Es tal el nivel de los clubes, que a la hora de hablar del Oporto afirma que “está demostrando ya que esta entre los equipos top, porque es capaz de puntuar y jugar partidos de muchísima calidad contra grandes equipos”. A la hora de incluirlos entre los 4 mejores clubes en un futuro el entrenador del Benfica se muestra más prudente, “no sé si tendrá la suerte de poder entrar en una final 4, porque todos sabemos que entrar en ella es muy complicado para todos los equipos”. Respecto a los otros dos combinados con apoyo futbolístico (Benfica y Sporting) opina que “tanto a Benfica como a Sporting, nos queda una distancia larga con el Oporto, pero que poco a poco vamos a llegar a esas situaciones y el balonmano portugués va a crecer muchísimo”.

Con lo cual se espera que no solo la selección portuguesa coseche éxitos próximamente, sino que los clubes de su país también lucharán frente a frente con los grandes clubes históricos. Las aguas cada vez poseen más carabelas portuguesas que se agrupan como preparativo para las batallas futuras y las grandes conquistas. El balonmano portugués ha dejado de ser una promesa y se ha convertido en una realidad. Su bandera roja y verde ya es una muestra de peligro para todos aquellos navíos que observan como se acercan los portuguéses capaces de luchar y vencer a cualquiera.