Resumen Handball 100x100: 2020, de la gloria de los Hispanos a la tragedia del coronavirus
El primer año de la nueva década quedará en la memoria por la terrible pandemia que paralizó al completo durante meses este deporte
2020, annus horribilis. Nunca una expresión pudo resumir mejor lo que ha significado el inicio de la década de los años 20. 12 meses que quedarán en la memoria como el periodo de tiempo que el mundo se paralizó. Toda actividad no esencial dejó de funcionar un cercano 14 de marzo. Y, con ese decreto, al balonmano, como al resto de deportes, se le paró el corazón.
Un año de desgracias que, paradójicamente, comenzó con los Hispanos levantando el Europeo frente a Croacia tras una épica final. Un bonito comienzo para un triste final. Y es que lo peor de esta epidemia no fueron los tres meses de confinamiento domiciliario, sino sus consecuencias. Muchos clubes no hicieron frente al parón, y su aventura en el balonmano finalizó. Pero, sin lugar a dudas, este 2020 arrancó un trocito de este deporte.
Muchos de los protagonistas de este deporte ya no se encuentran entre nosotros. Tal vez el nombre que más en boca estuvo fue el de Juan de Dios Román. Pero, junto a él, muchos otros dijeron “adiós” tras una vida por y para el balonmano. Y por todos ellos, y en su memoria, está dedicada esta noticia.
De la gloria al abismo
Contra el resultado global, el primer año de la década comenzó con una de esas noticias que hasta las portadas de los medios nacionales se hacían eco de ella. España, o mejor, los Hispanos, conquistaban el Europeo 2020 celebrado en Suecia un 26 de enero. Y lo hacían tras una épica y combatida final frente a Croacia con un ajustado resultado de 22-20.
Un nuevo título europeo que confirmaba la presencia de los de Jordi Ribera en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio que, de no haber acontecido nada, se habría disputado en este mes de agosto. La imagen del asturiano Raúl Entrerríos levantando, entre lágrimas, el preciado trofeo sería la imagen más positiva de este 2020. Y la última.
Mientras, en el panorama nacional, sin sorpresas en los 40x20. El FC Barcelona se imponía al resto de mortales que conforman la ASOBAL. Tanto en Liga como en la EHF Champions League, los catalanes avanzaban y avanzaban rumbo a un nuevo año de triunfos.
Llegó marzo, y con ello la Copa. Madrid volvió a acoger la competición doméstica como ya lo hiciera dos años atrás; aunque esta vez la Caja Mágica era la casa de ocho clubes dispuestos a dar la campanada. Aunque la única sorpresa que pudo apreciarse en el parqué madrileño fue el de un BM Benidorm llegando a la final tras dejar en la estocada a Bidasoa Irún y Ciudad Encantada de Cuenca. Una final que acabaría llevándose el conjunto de Xavi Pascual por 40-25.
El infierno en la Tierra
Dos semanas. Tan solo 14 días después de ver a los de azul y grana levantar su séptima Copa del Rey consecutiva al balonmano se le paró el corazón. Esa desgracia llamada COVID-19 llegó a las fronteras europeas desde varios puntos del continente. Y, desde ese momento, se acabó este deporte tal y como lo conocemos.
La suspensión de todas las competiciones a nivel local y nacional llevaron a la decisión, un 4 de mayo, de finalizar la Liga ASOBAL, y el resto de símiles europeas. Ello significó un nuevo título de liga, el décimo consecutivo, para los barceloneses. Y la ampliación de la siguiente edición de 16 a 18 equipos al anular los descensos de categoría. De igual forma iba a suceder con la Guerreras Iberdrola.
Con las competiciones locales suspendidas, llegó el turno de las internacionales. El COI anunciaba, entre lamentos, que los JJOO de este año quedaban aplazados al siguiente curso. De igual forma que los torneos organizados por la EHF.
La ‘calma’ tras la tempestad
Tras el Estado de Alarma, el mes de junio supuso la vuelta a la llamada Nueva Normalidad. La ASOBAL, entre desórdenes internos y desvinculaciones, comenzó a preparar el protocolo para la siguiente edición. Y, claramente, a la vez lo hicieron los organismos europeos e internacionales.
Con la llegada de agosto, los clubes de todo el mundo volvieron a los entrenamientos. Algunos con más suerte que otros. Y es que hay que señalar que entidades, como la del Mikasa madrileño, perdieron su feudo entre la tragedia. Incluso se pudieron visualizar escenas como diferentes equipos entrenando al aire libre o en campos de otros deportes, recordando a aquel balonmano a 11 que se disputaba en césped natural.
En septiembre volvieron las competiciones. El Rincón Fertilidad de Málaga se hacía con la Copa de la Reina tras vencer por 24-20 en la final al CB Elche. Y el Barcelona seguía en su línea llevándose la Supercopa de España tras un contundente 18-38 ante el BM Benidorm.
Lazo negro para terminar el año
El 10 de octubre llegó una imagen inédita en la historia del balonmano. El encuentro que enfrentó al Ademar y al Sinfín en León (con victoria de los maristas por 31-23) pasó a la posteridad tras ser el primero –y único- en jugarse en su totalidad con mascarilla. Una medida más que lamentable impuesta por la Junta de Castilla y León. Las fotografías y las quejas de los jugadores de ambos equipos llevaron a la comisión autonómica a rectificar el absurdo de la nueva norma.
El 28 de noviembre también quedará en la historia como el día en que al balonmano español se le arrancó un trozo de su espíritu. Juan de Dios Román, el que fuera entrenador de los Hispanos, presidente de la RFEBM, y un icono del deporte nacional, fallecía a la edad de 77 años.
Diciembre cerró el 2020 con dos acontecimientos. Uno de ellos, la disputa del Europeo Femenino en Dinamarca. Que si bien, las Guerreras sucumbieron en la segunda ronda de la fase final, este dejó una imagen de buen juego y estrellas; siendo Noruega, nuevamente, la ganadora de la medalla de oro. Para despedir el 2020, el 29 de diciembre el FC Barcelona perdía la EHF Champions League tras caer en la final ante el Kiel por 33-28.