RK Celje y la lucha contra la fuga de talento
La historia reciente del RK Celje es un albañil tapando las brechas que la marcha de sus estrellas emergentes producen.
La llegada del joven Makuc a Can Barca nos retrotrae a una realidad que es inmensa y que parece haber pasado desapercibida estos últimos años, si los jeques saudíes vieran la calidad de la cantera del RK Celje, se olvidarían del petróleo como medio para hacer dinero e invertirían en balonmano esloveno. Celje es una bonita ciudad, de alrededor de 40.000 espectadores y decorada con un ambiente de cuento de hadas. Y su pabellón, el Zlatorog Arena, junto a la calle “Opekarniska” tiene como su inquilino más ilustre al vigente campeón de la liga eslovena y su flamante cantera, el RK Celje.
Hoy el club y en concreto el primer equipo es hegemónico en la competición nacional, teniendo como único opositor al trono a su histórico rival, el RK Velenje, propio de la ciudad de Velenje, quien lo iba a pensar. Pero por Europa deambula, impotente e incapaz de hacer frente a las grandes potencias del balonmano mundial. Quizás con todos su canteranos en las filas del primer espada esloveno, otro gallo cantaría. Pero la fuga de talento en el Zlatorog Arena ha abierto una brecha que ni el mejor de los albañiles podría cerrar. Y estos fugitivos, que con el atuendo y la actitud correspondiente podrían ser imagen de una “Boy Band”, son los causantes de la fuga en una presa llamada RK Celje.
El primero de ellos, hoy reside en tierras magiares, a las órdenes de Juan Carlos Pastor. Y es que Borut Mackovsek, hoy un consolidado lateral y defensor ha tenido cuatro etapas en el club esloveno, siendo este su club de formación donde formó parte del primer equipo por primera vez en 2009. Volvió de nuevo en el 2011, en el 2013 hizo las maletas de nuevo y retornó en 2014. Su última estancia en el club pasa por el período que acaparan los años 2016 y 2018. ¿Volverá para un último baile?
El segundo a bordo es el perfil de jugador moderno, versátil, veloz, ágil y letal. Con la calidad que tiene, era difícil que Blaz Janc se pudiera escapar de las garras de alguno de los mejores clubes del mundo. Debutó en el Celje en 2012, club en el que militó hasta 2017 donde sus honorarios le convalidaron para ser un soldado de Talant en el Kielce polaco. Sus excelentes registros y actuaciones a las órdenes del patriarca Dujshebaev le han servido para ser un pilar fundamental en el Barcelona de “Pasqui”, el mejor equipo del mundo.
El tercero en discordia es el otro Blaz del balonmano europeo, Blaz Blagotinsek. El gigante esloveno y magnífico defensor del Veszprem debutó en el RK Celje en el mismo año que Blaz Janc, e hizo las maletas un año antes de que su tocayo lo hiciera, en 2016. El jugador del equipo de David Davis se encuentra en el mejor momento de su carrera, 27 años y siendo imprescindible en un equipo de la aristocracia europea.
Del "cuarto beatle", Domen Makuc hablaremos cuando haya compuesto alguna de las mejores obras de su carrera, de lo que no hay duda es de su innato talento y de que a la órdenes de Xavi Pascual, sus dotes de artista, de bailarín, las hará aún más letales
Y el último párrafo se lo tenemos que dedicar a “los otros”. Estos eslovenos han pasado por el RK Celje en algún momento sin ser explícitamente canteranos. Pero al igual que los nativos de Celje Borut y los dos Blaz, les ha servido el RK Celje para dar el salto definitivo en su carrera. Hablamos de los centrales Uros Zorman, Miha Zarabec y Rok Ovnicek o el guardameta del HC Erlangen alemán, Klemen Ferlin. ¿Que equipo, o mejor dicho, que equipazo tendría el Celje si hubiera retenido su talento emergente?